Cuando lo diferente es lo normal

MarcaPersonal2Este fin de semana me saltó en Twitter o en Facebook una de esas noticias estúpidas que cada día abundan más en La Red. Explicaba que en algunas cafeterías en Australia se había puesto de moda servir el café en la cáscara de un aguacate. Así como lo oyes.

Seguramente empezó como una chorrada, alguien decidió subir un vídeo a Instagram y rápidamente surgieron los cantamañanas sin personalidad que se suben al último carro.

Parece que existe una tendencia acelerada a hacer cualquier cosa que parezca diferente aunque sea ridícula. Internet permite que se expongan todo tipo de sandeces, «challenges» y «tontás» y siempre hay una multitud de personas que se apuntan tratando de diferenciarse… actuando igual que todos los demás.

Mientras tanto, lo «normal» cada día es más difícil de encontrar.

Te cuento.

Hace unos días se me rompió una persiana en casa. Normalmente yo mismo suelo arreglar esas cosas pero en este caso el cajetín de la persiana está en el exterior y se necesita alguien que tenga un equipo que le permita trabajar con seguridad.

Supuse que sería fácil encontrar algún profesional que lo hiciese. Pues nada más alejado de la realidad. Había todo tipo de especialistas en persianas metálicas, automáticas, de seguridad,… Pero persianeros «normales», ni uno. ¡Ojo persianeros!, aquí hay una oportunidad.

Lo que me sugiere todo esto es que estamos obsesionados con lo «disruptivo», con reinventarnos, con hacer algo diferente, con ser los únicos o los primeros en hacer algo nuevo o raro. Mientras tanto, lo «normal» es cada día más extraño.

¿Y sí sólo necesito a alguien que me haga bien o muy bien «lo de siempre»? Esa es una pregunta que me hago cada día con más frecuencia. En temas relacionados con la formación veo que cada día hay más de Espectáculo y de Entretenimiento que de Enseñanza. Mucho juego y muchas risas pero poca chicha. Si quieres algo espectacular vete al Circo del Sol y no a un taller de finanzas.

Yo no sé tu, pero cada día veo más mediocridad en lo cotidiano. Es raro el día en que no vayas a hacer una gestión a un banco, a tomarte un café o a preguntar en una tienda por algo que necesitas y no salgas mosqueado porque quienes te atienden andan muy perdidos. Y si se trata de una gestión telefónica, mejor ni hablar.

Seguramente el problema no es suyo, simplemente el sistema no fomenta el trabajo bien hecho. Parece que se premia el Trending Topic, el estúpido vídeo viral, el YouTuber que busca los 15 Mb de fama. Y así es muy difícil convencer a nadie de que lo «normal » bien hecho es lo realmente valioso y perdurable.


Por otra parte, cuando alguien con un trabajo «normal» lo hace bien, es un gustazo. Por ejemplo, los trabajadores de Correos de mi ciudad, Tres Cantos, son maravillosos, encantadores y eficaces. Han convertido un servicio cotidiano en una experiencia genial. Dan ganas de volver a escribir cartas. Y hay que decirlo.

Este fin de semana hemos visto a Rafa Nadal ganar de nuevo y a lo grande. Eso es diferenciarse de verdad. Hacer como nadie lo que (en teoría) pueden hacer todos. Eso es dejar Marca Personal. Porque la Marca Personal se basa en la coherencia, en la consistencia, en la predecibilidad. Y eso sólo es posible si sabemos con qué estamos tratando.

Hacer el imbécil, montar un escándalo, organizar un numerito o convertirse en el centro de atención dedicándote a ofender a alguien puede darte un momento fugaz de visibilidad, pero eso no es diferenciación. La clave fundamental de una Marca Personal no es ser distinto sino ser fiable. O dicho de otro modo, ser fiable es la mejor forma de sobresalir.

Lo que realmente te hace valioso, relevante, deseable y distinto es hacer bien lo tuyo una y otra vez. Y cuanto más lo haces, mejor eres. La diferenciación por la diferenciación sólo funciona si te dedicas al negocio del espectáculo.

Si cada día tratas de hacer algo llamativo, disruptivo o revolucionario, estarás volviendo al punto de partida constantemente y nunca serás el mejor. Si en una empresa o en tu sector alguien piensa de ti algo así como «A ver con qué nos sorprende hoy este tío» normalmente no suele ser algo positivo salvo en situaciones dramáticas en las que se necesitan soluciones desesperadas.

Creo que se recurre a la búsqueda de lo «diferente» cuando alguien se siente incapaz de hacer bien lo «normal». Es una forma de reconocer la mediocridad. Es algo así como «vale, no soy capaz de hacer bien mi trabajo, así que haré algo inesperado y así no se notará tanto».

Por otra parte, es curioso que aquellos que tratan de ser distintos tengan tanta tendencia a hacer lo que hacen otros «distintos». Es como si la forma de reforzar tu identidad fuese diluirla.

Dentro de unas semanas entraré en fase de desconexión como todos los años. El verano es el periodo en el que me dedico a reformar mis propuestas, a generar contenidos y a crear nuevo material. Mi intención este año no es crear algo nuevo sino hacer mucho mejor lo que estoy haciendo. No quiero ser diferente, sólo quiero hacer lo mejor posible lo «normal».

NOTAS:

IMG_5039El 22 de Junio es el gran día del Personal Branding. Este año el Personal Branding Lab Day será en formato Webinario y estará centrado en la aplicación de la Marca Personal en las empresas. Yo hablaré de la Marca Personal de los Intraemprendedores en la empresa. Puedes ver toda la información y apuntarte en este enlace.

Ya estoy preparando cosas para la vuelta del verano.
Si estás por Alcoy el 29 de Septiembre, estaré impartiendo un taller de Estrategia Personal. Puedes reservar tu plaza ya.





Compartir esta publicacion