Escapar de lo suficientemente bueno

EstrategiaEste es uno de esos posts en los que básicamente reflexiono sobre mi propia situación. Tengo que empezar diciendo que desde hace ya algún tiempo parece que he entrado en una fase de velocidad de crucero profesional. Es esa etapa en la que has alcanzado la altitud deseada, puedes poner el piloto automático y relajarte un poco (sólo un poco). Esto es estupendo especialmente cuando el despegue ha sido complicado.

El problema surge cuando el viaje es largo y, salvo algunas turbulencias, parece que sólo hay que sentarse y esperar porque se convierte en algo aburrido y rutinario. Como dice mi amiga Mertxe Pasamontes,

Los periodos más difíciles de cualquier proceso son los de “meseta” cuando parece que no sucede nada. Perservera

Y todavía hay algo más peligroso, olvidarse que más pronto que tarde habrá que pensar en aterrizar para volver a despegar de nuevo.

Profesionalmente esta etapa de tranquilidad suele coincidir con los comentarios de amigos que te dicen cosas como «¡joder tío! No te quejarás, últimamente no paras» o «Qué suerte tienes, me alegro mucho de que te vaya bien».

Una de las cosas que consigue dospuntocerolandia es filtrar y transmitir principalmente lo que hacemos o, mejor aún, lo que nos sale bien, pero mantiene ocultos los espacios de inactividad o las tareas menos «glamourosas». Eso puede generar una percepción de éxito (real o no) alimentada por los «me gusta», «eres un crack» y similares que puedes acabar creyéndote. Y hay pocas cosas más peligrosas para un profesional que pensar que ya puedes relajarte.

Es en las ocasiones en las que tienes la oportunidad de hablar con aquellos que parece que han «triunfado» cuando te confirman que la cosa no es para tanto y que cada día hay que empezar de nuevo. Y eso es bueno… si eres consciente de ello.

Porque uno de los mayores peligros de una Estrategia Personal es acomodarse en lo suficientemente bueno. Es el principio del declive. Cuando no haces algo para mejorar, estás empeorando. Lo que ayer te permitió conseguir un buen empleo (o simplemente un empleo), o que te llamasen para un proyecto o que te citasen en un medio de comunicación, rápidamente se convierte en irrelevante. La caducidad de los logros es como la de los donuts, muy corta.

No nos podemos permitir dormirnos en esa etapa de bonanza porque vivimos en una época en la que un profesional YO S.L. debe potenciar su propio departamento de I+D e incorporar novedades cada pocos meses. Afortunadamente hoy eso es posible porque, en cuanto te mueves un poco, puedes conocer personas, adquirir conocimientos y poner a prueba tus ideas como nunca hasta ahora.


Pero como te digo, este es, sobre todo, un post para mí mismo. Una de las peores cosas que te pueden ocurrir es que consigas lo que quieres porque te va a costar mucho quitarte ese «éxito» de encima. Podría decirse que, si las cosas te van bien en tu campo, puedes verte atrapado por tu Marca Personal. Eso de cría buena fama y échate a dormir se convierte en una maldición similar a la de ten cuidado con lo que deseas porque podrías conseguirlo.

¿Y como se sale de esta fase valle? Pues como siempre, hay que volver al principio de todo y preguntarse ¿Qué quiero? ¿Por qué voy a salir de la rutina? ¿Para qué voy a complicarme la vida? Si has conseguido algo que querías, felicidades, date un homenaje con algo que te guste y sigue adelante.

Creo que el mayor problema no es la pereza sino la falta de una visión o simplemente olvidarte de la que tenías hace años. Cuando tienes una razón para moverte, todo lo demás es sólo cuestión de recursos, principalmente tiempo.

Todo aquel que tiene una razón para vivir puede soportar cualquier forma de hacerlo. Friedrich Nietzsche

Quizás hasta hace algunos años podíamos aparcar nuestros sueños, objetivos y metas porque todo era mucho más lineal. Pasabas tu vida con una persona, en una empresa, en un mismo sitio, con dos canales de televisión y la lista de los 40 principales y no tenías que preocuparte de casi nada.

Hoy no podemos permitirnos esa forma de pensar. Ni siquiera podemos esperar a que nuestra situación empiece su declive. Hay que estar constantemente aprendiendo, soñando, preparando alternativas. Ya sé que esto puede parecer agobiante y agotador pero también puede ser muy estimulante porque nos obliga mantenernos alerta y todavía algo más importante, porque no nos deja otra opción que tomar el control. Y ya se sabe que la Marca Personal nos proporciona libertad pero eso también implica asumir la responsabilidad.

Así que, si crees que lo que estás consiguiendo es suficientemente bueno, es el momento de empezar buscar nuevos caminos.

Por cierto, hoy es el día de los enamorados y todo lo que cuento aquí es perfectamente aplicable si estás en esa situación.





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