Ni dospuntocerolandia ni un décimo de lotería van a resolver tus problemas
Esta semana recibí un comentario a uno de mis posts recientes en el que hablaba de la necesidad de gestionar tu Marca Personal para poder sobrevivir en el mercado laboral actual. El autor del comentario me contaba su experiencia sobre la utilidad de las herramientas de Internet en la búsqueda de empleo y me decía que canales como el blog apenas son tenidos en cuenta en los procesos de selección. Esto es algo de lo que explicaba:
Pero el hecho es que nadie reparó en el blog, a pesar de mencionarlo. Y quien comentó algo, fue de manera marginal, como si se trata de un hobby (mi blog puede ser un hobby, pero trata sobre ámbito profesional en el que me empleo).
Al leer su caso me vinieron dos ideas a la cabeza.
Por un lado creo que, con frecuencia, se considera el Branding Personal en general y la fase de visibilidad en particular como una especie de receta mágica cuando sólo es una táctica más para aumentar tus opciones profesionales. Pero del mismo modo que muchas marcas comerciales importantes y reconocidas han acabado desapareciendo porque quizás fallaron otros elementos (producto, visión, operaciones, finanzas,…), para un profesional tampoco basta con ser conocido y reconocido. En el mercado actual, una Marca Personal es condición necesaria pero no suficiente.
El otro aspecto que me hizo plantearme este comentario es el exceso de expectativas que tenemos sobre lo dospuntocero, especialmente cuando se trata de cuestiones profesionales.
Siempre he dicho aquí, y donde quisieran escucharme, que la visibilidad en el mundo real y el virtual es necesaria si quieres que, cuando alguien necesite a un profesional como tú, pueda encontrarte. Se trata más de ser accesible que omnipresente.
Por otra parte, escribir un blog como este o tener una cuenta de Instagram, por ejemplo, tiene unos efectos colaterales positivos más allá de conseguir notoriedad. Te ayuda a pensar, a poner orden en tus ideas, te hace estar más pendiente de lo que sucede a tu alrededor, te permite estar en contacto con gente con intereses parecidos, entre otras cosas.
Pero como medio para triunfar, tener éxito o pasar de cero a cien en poco tiempo, pues va a ser que no, aunque se empeñen en meternos por los ojos algunos casos (muy, muy excepcionales) de gente que ha tenido éxitos espectaculares gracias a La Red. Si son noticia es, precisamente, por su rareza.
Ahora que estamos cerca del día de la Lotería de Navidad creo que puede ser un buen ejemplo de todo esto. Nos meten por los ojos lo que podemos conseguir si nos toca El Gordo. Durante semanas, mucha gente se va a gastar lo que no tiene para comprar un décimo… o muchos. El día del sorteo veremos las mismas imágenes de siempre de personas celebrando su suerte, diciendo que van a poder tapar algunos agujeros y siempre hay alguien que llevaba años en el paro y le ha tocado. Y quizás todavía haya muchos que fantaseen creyendo que le podría haber tocado a él o a ella. Pero se trata de eso, una fantasía, porque las probabilidades están en tu contra, muy en tu contra.
Pues bien, con lo dospuntocero ocurre algo parecido. Nos enseñan casos de éxito en los Medios Sociales que pronto pasan al olvido. Piensa en esos YouTubers que vivieron unos meses de gloria pero de los que cada vez se habla menos. Nos ponen ejemplos de algún tipo que hizo un vídeo cantando en el metro que le sirvió para llamar la atención de una agencia de publicidad y le contrató como becario.
Nos dicen que hay que estar en Facebook porque hay miles de millones de usuarios, pero esta debería ser la razón más evidente para salir corriendo de allí o, al menos de dedicarle el menor tiempo posible, porque las posibilidades de que te «toque» algo son ridículas.
Ponerse delante de una pantalla es muy engañoso pero también muy cómodo. Es mucho más agradable que salir a la calle, con el frío que hace, para hacer lo que sabes perfectamente que debes hacer. O de ponerte al día aprendiendo algo de tu profesión porque te estás quedando obsoleto. O de salir a hacer algo de deporte porque el día menos pensado te da un infarto de no moverte. En el momento en el que te pones a escribir un post como este, o un tuit o subes una foto a Instagram, parece que el mundo va a estar pendiente de ti pero lo cierto es que al mundo se la trae muy floja lo que hagas o digas.
¿Significa esto que hay que ponerse en modo desconexión total? Pues no. Lo que digo es que, en primer lugar, hay que empezar a poner lo dospuntocero en el sitio que le corresponde y no dejarse llevar por falsas expectativas. Es un elemento más de tu estrategia de Marketing Personal que, a su vez, es un elemento de tu Estrategia Personal o Profesional. Cuando eso lo tienes claro, debes entender que esto es una carrera de fondo en la que vas a ir dejando miguitas durante años para que alguien, quizás, en algún momento, y si la suerte cae de tu lado, se fije en ti y, además, tenga un buen día y se anime a ponerse en contacto contigo.
Creo que cualquiera que lleve meses o más bien años en dospuntocerolandia habrá vivido estas crisis existenciales en las que te planteas si todo esto tiene sentido. Si las superas y sigues adelante verás que no va a ocurrir nada milagroso, pero con tiempo y una buena gestión quizás consigas avances que compensen el esfuerzo, créeme. Vamos que no te va a tocar el gordo, pero algún reintegro siempre cae.
NOTAS: La semana próxima estaré en estos eventos abiertos por si te apetece pasarte
Alicante. Miércoles 23 Noviembre. Ulab. Mi camino al éxito. Información aquí.
Madrid. Jueves 24 Noviembre. ESADE. La importancia de la marca personal en la carrera profesional del abogado. Información aquí.
Alicante. Viernes 25 Noviembre. Ulab. Presentación del libro de Cristina Mulero «Saltar de la pecera». Información aquí.
