El ÉXITO no existe

Operaciones¿Cuántas veces leemos anuncios y títulos de libros que nos prometen alcanzar EL ÉXITO? Algunos no sólo se atreven a poner un plazo sino que, además, suele ser ridículamente corto. El problema es que EL ÉXITO, así, con mayúsculas y de forma absoluta no existe. Me explico.

Para la gente de mi generación el sueño de cualquier crío era ser astronautas o trabajar en la NASA, algunos incluso llegamos a construir nuestros propios cohetes… que solían acabar explotando (En la foto de 1982 en Alicante yo soy el zampabollos de la derecha). Era una época en la que jugábamos al aire libre y manejábamos productos químicos que hoy serían considerados como «sospechosos». Con el tiempo conocimos las historias de los astronautas que llegaron a La Luna, que consiguieron su sueño. El problema es que después de conseguir aquel objetivo casi imposible e irrepetible, algunos perdieron el rumbo y pensaron que su vida dejaba de tener sentido. Habían alcanzado EL ÉXITO, y luego ¿qué?

pasa2Para el resto de los mortales el éxito no es algo absoluto, no es binario, cero o uno, no es algo que tengas o no sino que más bien es analógico, se trata de conseguir pequeños o grandes logros a lo largo de todo un proyecto o de toda una vida.

Se habla mucho de fracasar y de lo importante del fracaso, pero apenas se dice nada de lo importante de los éxitos pequeños o grandes. Quizás es por esa estúpida falsa modestia, por esa humildad que se convierte más en un lastre que en algo positivo. El caso es que no estamos acostumbrados a valorar esos pequeños triunfos que nos da la vida.

Quizás consideras que has fracasado porque no has logrado ESO que una vez soñaste pero te olvidas de todos los logros, metas, resultados que has conseguido por el camino. Es posible que algunos de esos éxitos con minúsculas ni siquiera los hubieses pensado en su momento (en mi caso como lo de publicar libros o trabajar sin despacho) y eso todavía hace más interesante luchar por algo aunque no lo consigas al cien por cien.

No es mi intención entrar en debates sobre definiciones de éxito y de felicidad. Yo suelo considerar que el éxito está relacionado con los logros (crear o conseguir algo) y el reconocimiento por parte de otros (premios, cariño, dinero, prestigio,…) mientras que la felicidad es algo así como el éxito interior en el que eres tú quien te sientes bien contigo mismo y tu situación.

Desde ese punto de vista, el éxito está relacionado con la Marca Personal porque la huella que dejes en los demás va a facilitar esos logros, ese prestigio o ese reconocimiento. Si consigues mostrar y demostrar tu valor, las opciones de conseguir algo que deseas van a aumentar. Conseguir ese contrato o ese empleo, atraer a esa persona que te gusta, ser valorado como alguien a la que hay que tener en cuenta son consecuencias positivas de gestionar correctamente tu Marca Personal y todo eso podríamos decir que son pequeños o grandes éxitos que te acercan al inalcanzable ÉXITO.


Tratar de conseguir EL ÉXITO, esa meta maravillosa pero imposible puede ser muy deprimente cuando te das cuenta que nunca la lograrás. Sin embargo, establecer pequeñas o grandes metas y luchar por conseguirlas es una de las cosas más motivadoras que existe.

En esos momentos en los que te bloqueas y durante unos instantes consideras que lo que estás haciendo no tiene demasiado sentido eso de hacer un repaso rápido de tus éxitos, previstos o no, rápidamente te saca una sonrisa. Por eso creo que más que empeñarnos en cambiar nuestra actitud, así a pelo, lo mejor es convertirnos en coleccionistas de logros para cuando los necesitemos. Al hacer repaso de nuestra vida lo importante no es lo que pensamos que haríamos sino lo que realmente hicimos.

En mi definición de éxito, lo importante son los demás porque son quienes van a darte una medida de tu trabajo o tu esfuerzo. Ganar un Oscar o dos más, conseguir un ascenso, el abrazo de tu hija, la felicitación de un profesor, una sonrisa agradecida de alguien a quien le haces un favor inesperado son medidas de tu éxito. Por eso también el éxito está relacionado con la Marca Personal, porque esta no existe si no hay alguien en quién dejar huella.

Vale, ya sé que el mundo es injusto y quizás no consigas el éxito a la primera (ni a la segunda, ni…) pero hay que seguir intentándolo y como te digo, en el camino ocurrirán cosas increíbles e imprevistas, pero seguro que suceden. Quizás ahora no seas consciente pero el aprendizaje es un éxito, conocer a determinadas personas también lo es, acostumbrarte a vivir situaciones nuevas también.

Creo que es hora de dejar de buscar EL ÉXITO, algo inalcanzable y seguramente bastante indigesto, y empezar a conseguir y disfrutar los triunfos y logros del camino. Y una de las mejores formas de aumentar las posibilidades de éxito es gestionando adecuadamente tu Marca Personal porque es la mejor forma de generar un impacto positivo y valioso en aquellos que van a decir si lo mereces.

Por cierto, aquel cohete no sólo no voló muy alto sino que la primera fase (si, era un cohete de dos fases) acabó clavada en el suelo pero para nosotros fue un éxito volver con las manos con todos los dedos.
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