¿Enya o Sinéad O’Connor?

MarketingEs curioso como coinciden algunas situaciones en la vida. La semana pasada escuché fugazmente en la radio del coche una noticia sobre una cantante que había tratado de suicidarse rodeada de una serie de acontecimientos trágicos. En aquel momento no pude saber de quién hablaban porque habían empezado a hablar del tema un poco antes. Al llegar a casa me enteré que se trataba de Sinéad O’Connor.

Ese mismo fin de semana aparecía un reportaje sobre Enya en un suplemento dominical por el lanzamiento de un nuevo disco.

Para los más jóvenes, seguramente ni Enya ni Sinéad O’Connor les dirán demasiado, pero para los que ya hace tiempo que superamos los cuarenta, estas dos artistas dejaron huella en algunos momentos importantes. Al menos a mí.

Escuchar el Nothing Compares 2 U en determinados momentos de los 80 o simplemente cuando preparabas un examen es algo que seguro que muchos hemos hecho. Descubrir a Enya en el maravilloso Diálogos 3 del enorme Ramón Trecet es algo que quedará siempre en nuestra memoria.

Pero lo que me ha impulsado a escribir este post es la forma en que ambas artistas han gestionado su trayectoria profesional y, en consecuencia, en la Marca Personal que ha dejado cada una de ellas. Lo curioso es que ambas noticias ocurrieron en la misma época, de hecho yo me enteré el mismo día. Ambas son irlandesas. Ambas tienen edades parecidas. Ambas tienen un sentido especial para la música. Pero cada una de ellas ha enfocado su visibilidad de modos completamente opuestos.

En el reportaje sobre Enya se destaca su invisibilidad excepto en los momentos en los que lanza un nuevo trabajo. Se habla de lo poco que le gusta aparecer en público o en los medios. Se explica que pueden pasar años entre un trabajo y otro. Evidentemente su actividad en dospuntocerolandia es nula. Sin embargo, cuando vimos su CD en una tienda sabíamos que había que comprarlo. Podría decirse que su huella se basa en su trabajo en la forma más pura.

Con Sinéad O’Connor ha ocurrido justo lo contrario. Su visibilidad, su insistencia en dar a conocer no ya sus ideas sino sus obsesiones más íntimas y personales han ocultado su trabajo. Creo que es una buena artista, pero lo privado ha oscurecido lo profesional. Seguramente todas sus obsesiones tienen una razón. Su vida familiar, sus creencias, sus historias más personales han acabado acaparando toda la atención y no precisamente para bien.


Todo esto me hace reflexionar, una vez más, sobre el equilibrio entre lo profesional y lo privado, entre la importancia de demostrar lo que vales simplemente haciendo bien lo que dices que sabes hacer bien y la tendencia a abrirnos para parecer más «humanos».

Creo que es bueno enseñar algo de nosotros mismos porque ayuda a sintonizar con aquellos con quienes nos relacionamos. Sin embargo, es muy fácil pasar la línea roja entre lo personal y lo privado o lo íntimo. Y cuando esto último se convierte en lo principal, cada vez se van a fijar menos en lo que realmente tratamos de aportar.

Los programas del «corazón» se basan en eso. Es en esos circos en los que la gente realmente «se vende» porque no tiene nada que vender excepto ellos mismos.

Es relativamente fácil llamar la atención sacando a la luz historias o vivencias más o menos cómicas, dramáticas o llamativas, pero eso no suele aportar demasiado desde el punto de vista profesional.

No digo que no hables de las películas que te han gustado o de lo que has sentido cuando escuchabas las canciones de estas artistas cuando tenías dieciocho años. Eso siempre ayuda a conectar con otros. Lo que no tiene sentido es que centres toda tu visibilidad en desnudar tu alma a una audiencia a la que no ves la cara.

Sé que vivimos en un mundo injusto en el que no van a valorar tu trabajo si no lo das a conocer. Pero ahí está la clave. Lo que debes mostrar es el valor, el resultado, el beneficio de lo que aportas y dar pistas sobre como aplicarlo. Lo demás, lo personal, es sólo el envoltorio, el azucar glass que lo hace más digerible.

Se habla mucho del ego y de la Marca Personal, lo que no entienden quienes confunden ambas cosas es que, cuando tratas de dejar una huella, el protagonista no eres tú sino los demás y aquello que aportas es la forma en que vas a establecer la conexión.

Seguiré emocionándome cada vez que escuche Nothing Compares 2 U, pero creo que se puede hacer un buen trabajo como Enya sin convertir tu vida en un drama… y retransmitirlo en directo.

NOTA: El día 17 y 18 de diciembre se celebra en Valencia el Primer Evento de Marca Personal en esa ciudad. Van a estar algunos de los profesionales más importantes en esta materia como Jordi Collell, Guillem Recolons, Pablo Adan o Ami Bondía. Yo también tendré mi ratillo para hablar de estas cosas. Aquí tienes toda la información por si te quieres pasar.





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