Pero, ¿sabes donde vas?

EstrategiaHace unos días fui a impartir mi módulo de Marca Personal en el Master de Emprendedores que organiza mi amigo Sergio Fernandez con gran éxito desde hace ya muchas ediciones. Antes de empezar estuve charlando con Sergio sobre el Pensamiento Positivo del que él es un gran defensor y también sobre la importancia de tener objetivos claros y definidos. Yo soy mucho más escéptico y creo que hay que tener objetivos porque no es posible diseñar una estrategia sin tener claro hacia donde vas, pero ese es sólo el primer paso, imprescindible si, pero sólo es el punto de partida.

Constantemente leemos y escuchamos frases como «persigue tus sueños», «si sabes lo que quieres, lo conseguirás» y cosas parecidas. Como dice mi amiga Maria Luisa Moreno, parece que si no consigues las cosas es porque no lo deseas lo suficiente. Pero creo que con frecuencia se confunde la causa y el efecto. Tener objetivos definidos o saber cual es tu propósito, no es lo que te va a proporcionar el «éxito» sino «simplemente» te va a ayudar a definir lo que debes hacer para conseguirlo… que no es poco.

Sergio, además de una bellísima persona es uno de los tipos más humildes que conozco y cuando me decía que parte de lo que ha conseguido es el resultado de tener una actitud adecuada le dije que no estaba siendo justo consigo mismo.  Detrás de los excelentes resultados de todo lo que hace hay mucho trabajo, mucha pasión, mucha inteligencia, mucha capacidad de relación y mucho de muchas otras cualidades que parece que solemos olvidar. Tener un sueño, una actitud positiva o una visión sólo es el faro, la guía, el punto de referencia, pero nada de eso es lo que consigue que las cosas sucedan. El único responsable de que tus objetivos tengan una mínima posibilidad de éxito eres tu.

Dicho esto, tengo que decir que con el tiempo he ido comprendiendo la importancia de «programar» un punto de destino en nuestro viaje personal o profesional. Ya sé que hay muchas razones o más bien excusas para no hacerlo. «¿Para qué voy a ponerme objetivos si no los voy a conseguir?», «Eso de ponerse metas es para otros», «No tengo tiempo para esas chorradas», «Es que no tengo ni idea de lo que quiero», son sólo algunos de los argumentos que me dan cuando hablo de este asunto. Pero solemos olvidar las ventajas de tener claro donde queremos llegar.

Alcanzar tus objetivos no depende de la magia, ni de leyes de la atracción, ni de cualquier otro truco místico, sino de tener una estrategia y ejecutarla adecuadamente. Básicamente se trata de saber donde estás (mucha gente no es consciente de su situación actual o punto de partida), de saber donde quieres ir y, por último, de unir la línea de puntos entre A y B.

Prevenir

Saber hacia donde te diriges te permite prever los riesgos, los problemas y trazar una ruta óptima o menos difícil. Cuando eres capaz de visualizar el destino, también vas a identificar las dificultades. Desgraciadamente esta también suele ser una excusa para abandonar antes de empezar porque puedes rendirte sin haber dado el primer paso. Pero ahí también ayuda la visión y los objetivos

Motivación


Dicen que para hacer algo, tienes que tener una razón suficiente para ponerte en marcha. Pues bien, es imposible que consigas nada si no estableces unos retos ambiciosos, atractivos y, sobre todo, propios. No es lo mismo que tengas tu propia visión que te dediques a perseguir la que te han impuesto otros (padres, jefes, amigos, «la sociedad»,…). Cuando eres honesto contigo mismo y te decides a luchar por lo que quieres, será más fácil que consigas el impulso necesario para superar esas barreras que te comentaba antes.

Recursos

Cuando planeas una excursión descubres lo que tienes y, sobre todo, lo que te falta. Del mismo modo cuando defines tu proyecto personal o profesional, tener claro el objetivo te dice claramente los recursos que necesitas. De ese modo no vas dando palos de ciego, «ahora hago otro Master», «ahora me monto una página en Facebook»,… Al saber hacia donde te diriges vas a poder descartar muchos esfuerzos inútiles y vas a poder centrarte en lo que realmente necesitas.

Credibilidad

¿Hay algo que genere más desconfianza que una persona, empresa o país que no sepa hacia donde va? Pues tener objetivos claros y demostrarlo, es una de las mejores formas de conseguir una Marca Personal fiable. Un profesional con ideas claras va a multiplicar sus opciones de éxito y su valor en el mercado, básicamente porque la mayoría van como zombies sin rumbo.

Estas son sólo algunas ideas sobre la importancia de tener claro tu sueño, visión y objetivos. Como ves, aquí no hay nada mágico, es pura ciencia. Si sabes lo que buscas, te será muy sencillo diseñar un plan para conseguirlo y estarás más motivado para ponerte en marcha. Así que, si lo consigues, el mérito será tuyo y no de un universo, genio de la lámpara o entidad mística que te conceda tus deseos sólo por desearlo.

NOTA: El día 17 estaré en mi ciudad de adopción, Alicante, para impartir un taller sobre Estrategia Personal, YO, S.L. Aprende a pensar como una empresa. Aquí tienes la información.





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