No es por mi, es por ti

PersonalidadSi hay una cosa que me ha quedado clara después de más de diez años trabajando en Branding Personal es que el mayor enemigo de tu progreso eres tu mismo.

Ya pueden ponernos las cosas fáciles. Ya podemos tener herramientas sofisticadas y potentes que eran impensables hasta hace unos años. Ya podemos disponer de conocimientos y de información suficiente para crear cualquier cosa. Al final, sólo hay un responsable de que las cosas tengan una mínima posibilidad de éxito o no, Tú.

Ojo, aquí no estoy diciendo que siempre vas a conseguir lo que pretendas y aún menos que eso vaya a suceder simplemente por desearlo. Eso se lo dejo a los del Pensamiento Positivo. Lo que está claro es que es complicado que consigas ni lo más sencillo si ya desde el primer momento vas a ser tú quien te pongas los palos en las ruedas.

Digo esto porque en los últimos meses he impartido montones de cursos y talleres y en todos ellos, sin excepción, han surgido siempre las mismas cuestiones. Básicamente, las pegas o más bien excusas que me plantean se podrían expresar con esta frase «Esto que cuentas es genial, pero es que no tengo tiempo/ganas/preparación/razones para hacer lo que dices».

El problema no es de recursos, ni de dinero, ni de medios, ni de capacidad, ni de inteligencia. Es un puñetero problema de creencias y valores. Si no hay más gente que deje una Marca Personal profunda en su entorno es porque no se cree a sí misma y porque en su escala de prioridades hay cosas más importantes que hacer algo para mejorarse a si mismos y a los demás… aunque nos guste pensar lo contrario.

Odio Internet

Frecuentemente, hay personas que asisten a mis talleres que me dicen que «odian» Internet. Pues muy bien. ¿Y qué cojones significa eso de odiar algo que es casi una filosofía? ¿Qué un «router» le parece poco estético? ¿Qué cree que dospuntocerolandia va a destruir el planeta? ¿Qué?

Yo he sido y seguiré siendo muy crítico con algunos aspectos del mundo dospuntocero. Pero es absurdo no admitir que La Red nos ha proporcionado un altavoz a quienes hasta hace poco no podíamos hacer llegar nuestro mensaje ni a la esquina. El problema es pensar que un blog, una Red Social o una herramienta de videoconferencia son cosas de «frikis» cuando, en realidad, son canales de comunicación.

Decir que odias «Internet» me transmite, en primer lugar, una enorme ignorancia y una personalidad infantil como cuando te caías del columpio y pegabas al suelo por hacerte daño. Pero en segundo lugar lo que me están diciendo es que lo que odian es comunicarse y expresarse libremente. Si les gusta escribir en papel, hablar con amigos o ayudar a otras personas en el mundo «real», deberían entender que el mundo «irreal» es exactamente lo mismo pero mucho más potente a la par que sencillo.


No soy nadie

Esta es una de las excusas más perezosas y patéticas que me encuentro constantemente. Esa idea de es que yo no valgo para nada, es que no tengo nada que decir o es que cualquier cosa que diga va a servir para que se rían de mi es la excusa más estúpida que puede existir. A partir de ahí, ya sólo queda echar la culpa al «sistema» o a los malvados «mercados» que no es más que una forma perezosa de ponerte en manos de otros en lugar de plantar cara y tratar de cambiar las cosas.

Si alguien asiste a un curso de desarrollo profesional o quiere posicionar su Marca Personal en su entorno, en primer lugar deberá tener claro que tiene algo que aportar, si no, ¿qué haces perdiendo el tiempo? ¿Por qué te rindes antes de luchar? ¿Por qué esperas que alguien te pague?

Lo más importante es que incluso quienes piensan que lo que hacen es irrelevante, tienen algo que ofrecer, lo que ocurre es que no se han parado ha hacer «inventario». Todo el mundo ha vivido experiencias, ha aprendido lecciones, ha desarrollado habilidades y ha adquirido conocimientos que combinados adecuadamente pueden servir para algo.

No es mi prioridad

Quienes dicen que esto del Branding Personal está bien y es interesante pero no es algo que les preocupe demasiado están transmitiendo dos cosas.

La primera es que no se han enterado de que van a dejar huella si o si, así que más vale que, en lugar de dejar que eso suceda de forma descontrolada, pueden y deben gestionarla conscientemente. Porque el Branding Personal no es más que manejar tu vida de un modo responsable, consciente y con propósito y sentido.

La segunda es que en su escala de valores, eso de dedicar un poco de esfuerzo a mejorarse a si mismos y a los demás no ocupa un lugar demasiado prioritario. Cuando escucho a algunas personas que ponen pegas a todo esto me da la sensación de que prefieren invertir sus recursos personales, especialmente tiempo, en otros asuntos más placenteros a corto plazo. Perfecto, la filosofía de la Marca Personal se basa en la responsabilidad individual, pero luego no te quejes de haber puesto tus huevos en las cestas cortoplacistas equivocadas.

Quizás hay quien piensa que tengo una receta mágica y secreta de tal modo que cuando me plantean esas pegas les voy a decir algo como «ah, si, pues entonces olvídate de todo lo que te he dicho y simplemente túmbate en un sofá, desea con fuerza lo que quieres conseguir y ya está». Pero eso no funciona así. O haces o te hacen.

Estas son sólo tres excusas habituales a las que me enfrento constantemente (hay bastantes más). Lo curioso es que me las plantean como si yo tuviese que defender mi «negociado». De lo que no se dan cuenta es que quien va a salir beneficiado si tienen un proyecto, una estrategia, un plan o un sistema de gestión personal o profesional no soy yo, «sos vos».





Compartir esta publicacion