Batir tu propia Marca Personal

OperacionesSuelo decir que el Branding Personal es como realizar un viaje desde un punto A hasta otro B pero que no termina nunca porque la gestión de la Marca Personal o de la huella que dejamos es un proceso permanente. Pero para saber si vamos bien encaminados o por el contrario nos desviamos, nos estancamos o retrocedemos, es conveniente establecer algunos indicadores.

Lo interesante de medir un proyecto es que inmediatamente eso afecta a tus resultados. Por cierto, el principio de indeterminación de Heisenberg ya decía algo parecido cuando se refería a partículas elementales. Es como si al controlar lo que haces, te convirtieses en tu propio competidor. Ya no se trata de ser mejor que otros sino algo más interesante, competir contra ti mismo para conseguir ser mejor cada día. Como dicen los coaches con esa expresión tan cursi, controlar te ayuda a «convertirte en tu mejor yo».

En realidad se trata de hacer algo muy parecido a cualquier otra actividad en la que estemos intentando mejorar igual que haría cualquier empresa. Por ejemplo, hace unos meses, cuando decidí que ya era hora de perder algo de peso, descubrí el S Health, el podómetro que viene por defecto en algunos teléfonos Samsung y que mide tu actividad física. Empecé a utilizarlo más que nada por curiosidad. Pues lo cierto es que desde entonces lo utilizo como referencia para ver si me muevo más o menos. Y eso me está animando a tratar de mejorar cada mes o, al menos, a hacer algo cuando veo que estoy reduciendo mi actividad.

Creo que lo interesante de controlar los resultados de tus acciones y tareas es, como dicen los políticos cuando ven una encuesta electoral, analizar tendencias. Pienso que lo fundamental es revisar si vas creciendo o te estancas. Lo bueno es que al verlo de un modo tan concreto y tan gráfico, es muy difícil quedar indiferente.

Suele decirse que la marca en general y la Marca Personal en particular son intangibles pero yo no estoy de acuerdo. Precisamente cuanto más potente es la huella que dejan nuestras acciones, más resultados medibles, concretos y reales pueden producirse. Por eso deberíamos decidir qué es lo que queremos conseguir, cómo lo vamos a conseguir y de qué modo vamos a evaluar el resultado para volver de nuevo al principio y seguir mejorando.

Me da igual que quieras posicionarte como un profesional que busca empleo, que quiere conseguir visibilidad en su entorno, que trata de ascender en su empresa o que desea conseguir clientes. Siempre, siempre, va a haber acciones que puedes realizar y cuyas consecuencias puedes medir para evaluar si vas por buen o mal camino.

Visitas a tu sitio en La Red, llamadas de potenciales clientes, comentarios en tu blog, premios, citas en medios de comunicación, vídeos vistos en tu canal de YouTube, evaluaciones de los asistentes a tus ponencias… los indicadores son infinitos y sólo dependen de tu creatividad y tu capacidad de análisis.

Lo interesante es, como te decía al principio, que desde que empiezas a medir, tienes que enfrentarte con el competidor más difícil, Tu Mismo. Se trata de hacer lo posible para batir tu propia Marca Personal exactamente igual que haría cualquier deportista que quiera tener éxito.


Creo que los datos que más te pueden ayudar son los que dependen de ti directamente. Me refiero a que puedes cuantificar las llamadas telefónicas, los pasos que das cada día que vas a correr o las líneas que escribes para generar contenidos, artículos o un libro. Eso te ayuda a ver tu progresión. Como resultado de eso, ocurrirán cosas como recibir más y mejores ofertas, perder peso o tener más visitas a tu blog. Pero esas son sólo consecuencias de tus acciones, por lo tanto deberías preocuparte más por lo que puedes controlar y mejorar que por lo que escapa a tu control.

En este sentido soy bastante crítico con la obsesión que existe en Internet por medirlo todo. Parece que lo de medir y controlar ha dejado de ser una herramienta de mejora para convertirse en un fin en si mismo. El problema es que cuando te obsesionas por los datos, dejas de ver lo que ocurre realmente a tu alrededor, eres más reactivo que activo y pierdes el enfoque. Los datos son consecuencia de tus acciones y no al revés. No se trata de encontrar trucos (comprar followers, «engañar» a Google, reirle los chistes al jefe o estar un día sin comer) para conseguir datos mejores sino de realizar acciones que tengan influencia real a largo plazo sobre esos indicadores.

Creo que lo importante es utilizar indicadores que dependen de ti y no de algo ajeno a tu control. Puedes medir los pasos que das o el tiempo que dedicas a aprender cosas nuevas pero tratar de ser más o menos «influencer» o tener más o menos followers sólo es una derivada de hacer las cosas mejor o peor y es esto último lo que realmente debes medir.

Así que, mi consejo es que te centres en lo que puedes mejorar o cambiar por ti mismo/a, que actúes de forma constante durante algún tiempo, que analices las consecuencias y que, a partir de ahí tomes medidas. Pero debes entender que los datos, indicadores por sí solos no te van a servir de mucho sin tener claro que es lo que los produce y, sobre todo, como se pueden mejorar. La pregunta importante no es ¿Qué está ocurriendo? sino ¿Qué estoy haciendo para que esté ocurriendo?

NOTAS: Aunque todavía faltan algunas semanas, te informo de tres eventos en los que voy a intervenir por si te interesan.

Alicante. Refresca tu negocio: desarrolla los valores intangibles organizado por Carolina Hernandez. Puedes informarte aquí.

Valencia. 9 de Junio. Jornadas de Marca Personal y Talento con Roberto Luna, Fernando Botella y Xesco Espar

Barcelona. 27 de Junio. I Congreso Marca Personal de Instituto de Expertos con Raimón Samsó y Daniel Gabarro





Compartir esta publicacion