Si sabes jugar al LEGO puedes crear tu oferta profesional

CualidadesEn el post anterior explicaba lo preocupante que llega a ser ver a gente joven y preparada pero absolutamente incapaz primero de saber lo que quiere y después de construir una propuesta profesional valiosa y diferenciadora. Evidentemente sin lo primero es imposible lo segundo. No puedes crear nada si no sabes lo que estás buscando.

Llevo dándole vueltas los últimos días a todo esto y la metáfora que mejor describe lo que está sucediendo es la del LEGO, el MECCANO o la del TENTE que a mi me gustaba mucho más.

Una de las cosas que he comprobado en mi mismo y en muchos otros profesionales es que a medida que crecemos, experimentamos y aprendemos vamos incorporando muchas piezas con las que poder crear algo nuevo, valioso y singular. Aunque al principio partimos con la «caja» básica, el tiempo nos va aportando componentes de todas las formas y colores. Todo, absolutamente todo, puede convertirse en un ladrillo, pieza o elemento con el que construir una oferta profesional.

El problema es que mucha gente se limita a seguir las instrucciones del modelo que aparece en la caja… y eso si es que en algún momento deciden jugar con ella. Para muchos profesionales la vida es como un puzzle en el que las piezas sólo tienen una forma de encajar. Sin embargo, estamos en una época en la que si nos limitamos a seguir los planos o las instrucciones para crear algo predefinido, entonces vamos de culo.

Me entristece ver como gente que se «apasiona» con cosas sorprendentes, que tiene experiencias vitales únicas, que ha aprendido lecciones valiosísimas o que tiene una creatividad desbordante se limita a cubrir el expediente y a seguir la línea que alguien (quizás él/ella mismo/a) definió hace años o décadas.

En este momento no hay empleo y cuando vuelva no será como el de antes. Es absurdo prepararse, como otros miles o millones de personas, para ocupar puestos, cargos y posiciones estándar en las empresas. Cuando un puesto lo puede ocupar cualquiera, el valor disminuye casi a cero y posiblemente pronto lo hará una máquina o una App… si no lo hace ya.

Para adaptarte a la típica «job description» que piden en las empresas sólo necesitas una pieza del LEGO profesional o como mucho un par de ellas. Por eso funciona el Currículo, porque se limita a reducir una vida plena a un par de folios. Pero tu y yo y cualquiera somos mucho más de lo que pide una oferta de empleo miope redactada por alguien que no tiene ni idea de lo que realmente necesita una empresa y muchísimo menos de lo que tu eres capaz de hacer.


En el mundo profesional hay que empezar a entender que las necesidades también se pueden crear. Posiblemente eres capaz de aportar algo que ni siquiera se le ha pasado por la cabeza a los gestores de las empresas.

Esta semana, un alumno de formación técnica que estaba haciendo un master de Marketing me decía que era especialista en Big Data. Pues bien, tuve que decirle que si combinaba esos elementos y algunos más que poseía, podría ofrecer algo muy valioso a algunas empresas que quizás todavía no son capaces de entender lo que puede aportar el Big Data al Marketing y que posiblemente nunca publicaría una oferta de empleo solicitando alguien como él.

El empleo no existe, pero las necesidades si. Todo lo que hay que hacer es jugar al MECCANO profesional y crear algo útil y poner los dientes largos a un potencial empleador/cliente. Y por supuesto, debes saltarte al intermediario y tratar de llegar directamente al que manda y decide. Ya no puedes esperar sentado a que llegue la oferta de tu vida. En este momento tienes que crear algo útil, innovador y atractivo y mostrarlo por todos los canales para llamar la atención de quién podría estar interesado y que quizás todavía no había pensado en ello.

Todo, absolutamente todo lo que vivimos, aprendemos y experimentamos es útil. Todo va a la caja de piezas con la que podemos construir algo que interese a alguien. Puedes dejar que todo lo que vas acumulando esté cogiendo polvo en un rincón de tu cabeza o puedes empezar a jugar con ello.

Ahora el trabajo se busca, se crea, se construye, se deconstruye. Ahora puedes juntar tus piezas con las de otros. Ahora puedes tirar los planos y las instrucciones que vienen en la caja y empezar a dejarte llevar por tu imaginación, tus gustos y tus extravagancias. Los diplomas y los títulos cada día tienen más difícil competir con aquellos que demuestran y muestran lo que pueden aportar aunque no hayan pasado por una formación tradicional y reglada. Siempre habrá alguien que reconozca y valore lo que haces. Por eso es fundamental que cuando construyas tu profesión no te ocultes sino que debes salir y mostrarlo.

La carrera profesional ya no es un mueble de IKEA con las piezas justas y con instrucciones para tontos (aunque siempre te equivoques). Ahora cada cual debe acumular sus propias piezas, buscar las que le faltan y tratar de construir lo mejor que sea capaz.





Compartir esta publicacion