Cupido, asesor de Branding Personal

MarcaMuchas veces, cuando se habla de branding, se hace referencia a marcas que enamoran. Para ejemplarizarlo se suele utilizar los casos típicos de Apple, Nike o Harley Davidson en el que algunos usuarios más entregados llegan a tatuarse el logo de esas empresas. Podría decirse que eso es amor… además de una soberana estupidez y de no tener claro en esta vida qué es lo realmente importante. Pero allá cada cual.

Pero mucho antes de que a algunos les diese por ponerse el símbolo de una empresa en su piel, algunos ya se ponían el nombre de su novia o nos decían lo que querían a su madre en su epidermis. Lo importante de todo esto es que detrás de una Marca Personal o comercial hay un elemento emocional que todo el mundo cita pero que pocas veces se gestiona bien.

tatuajelogoappleCuando explico qué es lo que hace que en un proceso de Branding Personal se establezca una conexión y un recuerdo memorable y valioso de algo o de alguien, suelo citar dos elementos, la confianza y la emoción.

Siempre que vamos a tomar una decisión, especialmente cuando tratamos con personas, hay un factor cerebral y otro más sentimental. Dicen que primero nos «enamoramos» y luego buscamos explicaciones racionales para justificarlo. No sé que va primero, pero está claro que el peso del corazón es tan importante como el del cerebro cuando hay que decidir algo que realmente nos importa.

En mis cursos y talleres siempre explico como conseguir credibilidad. Hay muchas formas de ganarse la confianza (políticos recordad, la confianza no se pide, se gana) pero básicamente se resumen en dos, demuestra que haces bien lo que dices que haces bien y consigue que otros lo cuenten y te recomienden. Podríamos hablar de muchos otros factores pero esos son los principales.

El problema es que en este momento hay mucha gente que hace bien las cosas y muchos, muchísimos más que no son tan buenos pero que lo «venden» como si lo fuesen. Por lo tanto, hay que recurrir a la otra variable, la emoción, la sintonía, la «química» para poder decidir entre varias opciones. Así que si el objetivo del Branding Personal es convertirse en la opción preferente, está claro que hay que enamorar, conectar o sintonizar emocionalmente con tu audiencia.

Y esto viene muy a cuento precisamente hoy porque mañana es el Día de San Valentín y podríamos decir que Cupido podría ser uno de los primeros Personal Branders y se especializó en la conexión emocional entre Marcas Personales.


La cuestión es, ¿Hay alguna forma de generar esa relación sentimental entre una Marca Personal o comercial y una persona? Pues si. Pero aunque conocemos los ingredientes, igual que ocurre con una paella, que sepas con qué se hace, no significa que te vaya a salir bien. Aquí tienes unos cuantos.

¿En qué crees? ¿Qué es importante para ti? Lo que hace que nos sintamos unidos a otras personas son los valores y las creencias comunes. En cuanto detectas que alguien tiene la misma opinión que tu, casi automáticamente se empiezan a generar conexiones invisibles. Sin embargo, cada día nos abrimos menos y si haces un uso profesional de Internet, todavía somos más fríos y asépticos. Así que en lugar de repetir decálogos fríos y consejos sin alma, pon algo de ti en cada tuit, post o conversación de café. Aunque te vuelvas más vulnerable.

¿Te ríes de ti mismo? Una de las cosas que he descubierto en mis charlas es que no hay mejor forma de conectar con otras personas que reírte de ti mismo, quitarte importancia o incluso hacer un poco (o un mucho) el ridículo. Estamos hartos de gente perfecta. Por eso odio los ejemplos de Marca Personal de gente «importante» que parece que nos está diciendo que nunca seremos como ellos. Nadie es perfecto, así que el que diga que lo es, lo que deja es una marca de personaje no de una persona. Si transmites que tu también te equivocas, pasarás a ser «uno de los nuestros».

¿Eres auténtico? Evidentemente lo peor que puedes hacer es tratar de mantener una pose, de tener una máscara. Eso es justo lo contrario de lo recomendable para establecer «química». Como ves, la autenticidad, que es uno de los fundamentos de la Marca Personal, es lo que te permite conectar con otros. Si eres auténtico no sé alguien si llegará a tatuarse tu nombre en las nalgas, pero no lo descartes.

¿Te dejas llevar? Hay gente a la que admiras por lo que sabe y te transmite mucha confianza pero con la que jamás te irías de juerga porque son fríos y aburridos como ellos solos. En esta vida tan corta hay que saltarse reglas, hacer algunas tonterías y olvidarse durante un rato de que mañana hay que madrugar. Aquellos que nos emocionan son los que, en algún momento han hecho algo inesperado, no los burócratas que no se han movido de su mesa.

¿Cuentas buenas historias? Todos tenemos algo que contar. La vida de cualquiera tiene anécdotas que emocionan y que hacen sentir a los demás más cerca de ti. Todo, lo bueno y o malo que nos ha sucedido en la vida nos hace ser como somos y siempre hay gente que lo comparte. Repasa tu vida, sonríe recordando esas situaciones ridículas, estimulantes, deprimentes o asombrosas y cuéntalas de la mejor forma posible.

Desgraciadamente parece que hay una obsesión por hacerse visible, por generar contenidos incontinentemente, por estar constantemente haciendo ruido en dospuntocerolandia pero muy poco de lo que transmitimos dice algo de lo que realmente somos, creemos, valoramos y pensamos. Y si no mostramos lo que nos hace humanos, personas e incluso imperfectos, ¿Cómo esperamos enamorar a alguien? y algo más importante, ¿Cuánto tiempo hace que no estás realmente enamorado?





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