Soltar lastre eleva tu Marca Personal

EstrategiaHace pocas semanas me encontré con un amigo conferenciante de bastante éxito. Estuvimos cambiando impresiones sobre nuestros trabajos y le mencioné lo bien que parecía que le iba. Sin embargo, lo que me dijo es que lleva una vida en la que no para en casa, de avión en avión y que lleva años contando lo mismo porque no encuentra el momento para crear nuevo contenido y material.

Sin llegar a los extremos de este colega, tengo que decir que en algunas ocasiones también tengo la sensación de que cuando las cosas van bien es fácil dejarse llevar. Dicen que la muerte por congelación es de las menos terribles porque entras en un letargo placentero, hasta que te mueres. Profesionalmente sucede algo parecido.

Creo que a todos nos ocurre que llegamos a un punto en nuestro trabajo y en nuestra vida en el que alcanzamos cierta velocidad de crucero y no faltan las palmaditas en la espalda y las felicitaciones. Pero eso puede ser letal. Suelo decir que el mayor peligro para un profesional no son los errores y fracasos sino los éxitos porque nos llevan por el camino de la rutina y la complacencia.

Desde el punto de vista de la Marca Personal, dejar de crecer es empezar a declinar. Por eso hay momentos en los que hay que volver a empezar tanto en lo profesional como en lo personal. La falta de actualización en cuestiones de trabajo o el desprecio de herramientas como Internet que nos pueden permitir seguir progresando son, para el Branding Personal, el equivalente a la barriga cervecera. Puedes considerar que es lo normal o incluso socialmente aceptable, pero eso simplemente es dejarse morir profesionalmente. Y lo peor es que, mientras tanto, muchos otros siguen desarrollándose profesionalmente… o cuidando su dieta.

Estas últimas semanas han sido bastante intensas y apenas he tenido más visibilidad en dospuntocerolandia que los artículos de los martes y los viernes en mi querido blog. Sin embargo, he decidido quitarme las telarañas y empezar a crear cosas nuevas relacionadas con la Estrategia Personal.

El mayor problema que me he encontrado al decidir cómo voy a dar el siguiente paso es la cantidad de compromisos pequeños o grandes, importantes o irrelevantes que he ido adquiriendo con el tiempo.

No sé si a ti te pasará igual, especialmente si eres un autónomo, emprendedor o profesional independiente, pero yo me he dado cuenta de la cantidad de trabajos y tareas que vamos acumulando y que no aportan nada a nuestro objetivo. Son como esos organismos que se pegan a los cascos de los barcos y que quizás no lo vayan a hundir, pero que lo hacen menos aerodinámico y quizás acaben causando problemas más graves.


Peticiones de desconocidos que se acumulan en tu correo, invitaciones a eventos que no te van a aportar nada, algunos trabajos de compromiso que «no puedes rechazar», minutos y horas mirando el Facebook y el Twitter, proyectos que sabes que no van a llegar a ninguna parte pero en los que, aún así, decides meterte. Todo eso y mucho más va desviándote de tu plan, frenándolo o incluso haciéndote retroceder.

Por ejemplo, esta misma semana me llamaron de una cadena de televisión francesa para preguntarme por el dichoso «Pequeño Nicolás». En principio, y sucumbiendo a mi ego, les dije que sí. Pero más tarde pensé consideré que una grabación de unos minutos me haría perder unas horas preciosas. Y ese es sólo un ejemplo.

Hay muchas razones para dejar que tu Marca Personal se debilite como consecuencia de estas pequeñas o grandes influencias. Quizás te sirvan como excusa para no hacer algo que te desagrada, o puede que te haga sentir que estás activo, o simplemente es que no sabes negarte (creo que es el mayor problema). Pero si quieres optimizar tu Estrategia Personal debes mantenerte centrado, enfocado y evitando los cantos de sirenas.

Cuando hablo de Branding Personal suelo centrarme en lo profesional, pero todo esto es aplicable a lo más personal o privado. Desde lo sentimental hasta la salud pasando por lo familiar o el desarrollo como individuos, con el tiempo vamos dejando de hacer lo importante y nos desviamos con cualquier «entretenimiento».

Creo que el Branding Personal es lo más parecido a lo que siempre se ha denominado Proyecto de Vida o Proyecto Profesional. Se trata de establecer un objetivo, trazar una ruta y unas acciones y tratar de mantenerse lo más centrado posible.

Por último, una de las lecciones que he recordado en los últimos tiempos es que lo peor que puedes hacer es entretenerte demasiado regodeándote en tu éxito o en tu fracaso. Llegados a ese punto, lo mejor es fijar nuevos objetivos y seguir adelante. Creo que no hay mejor antídoto contra el pesimismo o el bloqueo mental que la acción planificada, consciente y con un propósito.





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