Los departamentos de YO S.A.

EstrategiaEn el post anterior decía que en esta época de verano, para los profesionales independientes cambia un poco la situación y debemos adaptarnos a un ritmo diferente. No se trata de reducir la carga de trabajo (bueno, algo sí) sino más bien de cambiar las actividades del profesional YO S.A.

Para entenderlo mejor, suelo plantear todo esto como si gestionásemos nuestro proyecto profesional como una empresa unipersonal en la que una sola persona se ocupa de todas las tareas. Es el típico ejemplo del hombre o mujer orquesta, del artista de los platillos chinos o más sencillamente, de Juan Palomo.

Y esa mentalidad multitarea o multidepartamento es lo que creo que diferencia al «empleado» del autónomo, emprendedor o profesional independiente.

Aunque durante los meses de julio y agosto reduzco al mínimo mi actividad en dospuntocerolandia, el resto de mis «departamentos» siguen funcionando. No se puede parar. Me parto de risa cuando me preguntan si estoy de vacaciones. Quizás algún día terminen entendiendo que las vacaciones para un autónomo son algo así como la cabezadita de después de comer. Desconectas lo justo para poder seguir tirando.

Por ejemplo, en la última semana he impartido dos cursos en grandes empresas, acabo de preparar la declaración trimestral de IVA, estoy preparando material para los cursos en vídeo que quiero empezar a lanzar en septiembre, estoy haciendo (como alumno) algunos cursos online y en si me queda algún rato, trato de leer alguna novela de zombies.

Si esas tareas se explicasen en forma de departamento quedaría algo así.

Departamento de administración

Esta es una de las actividades que más detesto, pero que hay que hacer si o si. Es la parte en la que hay que preparar las declaraciones de IVA, preparar las facturas o revisar algunos documentos y contratos.

Departamento de producción

Aunque un profesional independiente como yo trabaja con información y conocimiento, hay que preparar nuevo material para no quedarse obsoleto. Es necesario elaborar documentación que se entregará en los cursos y programas de formación. Hay que crear contenidos en diferentes formatos. Escribir artículos o este mismo post.


Si esperas que te paguen por algo, debes ser capaz de ofrecer algo, de generar algún beneficio o aportar algún valor. Eso implica ponerse la gorra de jefe de producto y pensar qué puedes ofrecer… y crearlo.

Departamento de operaciones

Antes o después hay que ejecutar algo. Hay que impartir un taller, asesorar o gestionar un proceso. Esta es la parte más parecida a la que se enfrentan cada día millones de profesionales por cuenta ajena. Se trata de ir donde está la acción y cumplir con lo que se te pide.

Departamento de ventas

Como decía antes, el verano es una época aparentemente muerta para las labores comerciales, pero las oportunidades pueden surgir en cualquier parte y hay que mantenerse alerta. Es cierto que la forma de vender va a ser más relajada pero hay que tener los ojos y las orejas bien abiertas porque nunca se sabe si en una conversación en la piscina puede surgir una idea comercial o un contacto.

Departamento de marketing

Es curioso pero no te das cuenta del tiempo que exige todo este tinglado de redes sociales, blog, Twitter, etc. hasta que bajas el ritmo. Al obligarte a dejar de permanecer pegado a una pantalla es como si el tiempo se multiplicase. Por cierto, parece mentira la cantidad de fuerza de voluntad que hace falta para desconectar de La Red. Pero merece la pena.

Supongo que podría seguir enumerando tareas y departamentos gestionados por la misma persona, tu. Pero te lo dejo a ti.

Lo que quiero transmitir también es que por complicado que sea el puesto de un empleado, su mente estará enfocada en sólo en su trabajo. Eso por un lado está bien porque no tiene que estar manteniendo todos los platos en el aire. Pero por otro lado, esa falsa comodidad de la que hablaba en el post anterior quizás no le empuje a seguir aprendiendo (Dep. de I+D), buscar nuevas oportunidades profesionales (Dep. comercial) o conocer a gente nueva (Dep. de desarrollo de negocio).

Para un profesional independiente, no hay opción. O pedaleas o te caes de la bicicleta. Pero eso sí, mientras la bicicleta sigue rodando puedes dirigirla a donde quieras.





Compartir esta publicacion