Tu antes molabas

VentaMe lo advirtieron. Algunos amigos y amigas que llevan tiempo en esto de lo dospuntocero me dijeron que pasaría. Me comentaron que en cuanto hiciese una mínima insinuación que sugiriese algo relacionado con lo comercial o con la venta alguien lo consideraría como una traición. Así ha sido.

Sólo llevo seis posts desde el cambio de plantilla y de intentar dar un enfoque más práctico y menos cascarrabias a mis posts. Pues bien, en este periodo he recibido ya varios mensajes en los que me sugieren que me he echado en brazos de lo comercial.

Tengo que decir que esos comentarios son bienintencionados y tratan de ayudar y eso lo agradezco. Sin embargo, por un lado creo que se equivocan y por otra parte me preocupa el fondo de lo que pretenden transmitir. Por ejemplo me dicen que esta plantilla Genesis de WordPress está en todas partes. ¿Y qué? Pues algo tendrá. Pero a mi siempre me ha preocupado más el contenido que el continente, así que me dejo aconsejar por los que saben de esto. Pero ¿es ese un indicador de que he cambiado mis valores?

Me comentan que ahora los títulos de mis posts parecen pensados para generar tráfico. En primer lugar, eso no es cierto. A las horas de la madrugada en las que escribo en mi blog, bastante tengo con poner el primer título que me viene a la cabeza. Pero por otra parte ¿Crees que títulos como «La maldición del koala«, «El fin de la infancia» o «Aficionado o profesional» pasarían un examen de SEO? No digo que no empiece a titular con «Los 13 secretos que no te puedes perder de…» pero todavía no.

Sinceramente, aunque mi intención es utilizar mis canales dospuntocero como instrumentos de venta, soy tan torpe con lo comercial que todavía no sé ni por donde empezar. Pero creo que hay algo más importante y es ¿Y qué pasaría si lo fuese?

Creo que hay un problema de fondo en este submundo virtual. Está relacionado con el buenismo y todo ese rollo de compartir, cooperar y colaborar. Es esa filosofía de que aquí todo es de todos y si haces algo que merezca la pena debes regalarlo. Pero como bien dice Jordi Collell, #logratismata

Llevo escribiendo mi blog y «viviendo» en dospuntocerolandia desde el año 2004. He conocido a gente con blogs muy interesantes, populares y valiosos que un día simplemente abandonaron e hicieron mutis por el foro. Al hablar con ellos sobre sus razones, todos me dijeron lo mismo, aunque al principio es apasionante, con el tiempo deja de compensar el esfuerzo. Quizás ese sea el final natural de un profesional con blog (que es distinto a un bloguero profesional).

Creo que debemos entender que para que existan profesionales independientes, debe haber formas de promocionar y comercializar su trabajo. A nadie se le ocurre criticar a una empresa o incluso a una ONG por tratar de vender su «mercancía». Sin embargo, si eres un profesional que llevas tiempo aportando valor sin pedir nada a cambio y un día de das cuenta de que encuentras el modo de generar ingresos o cierras el chiringuito, alguien te afeará el gesto.

A nadie se le ocurre entrar en un Starbucks y pasarse la tarde conectado con su wifi sin tomar ni una «cookie» o ir a un IKEA y echarse la siesta en una de sus camas. Pero en el mundo dospuntocero eso es lo normal. Y si se te ocurre insinuar que si te interesa lo que ves quizás podría interesarte comprar algo alguien te dirá que eso está muy mal.


Creo que en Internet nos dirigimos a un escenario con dos opciones. Sitios absolutamente comerciales o sitios puramente personales que resistirán hasta que el autor se canse. Pero creo que hay un espacio intermedio en el que es posible un win-win, en el que si te comprometes a aportar algo interesante te van a permitir que tengas un hueco para sugerir la venta. Pero no tiene sentido una cosa sin la otra.

Si un profesional sólo vende o sólo regala, el tinglado no se sostiene. Y poco a poco nuestro querido mundo dospuntocero quedará en manos de quienes disponen de recursos para estar aquí o por quienes venden sus espacios a otros.

Creo que el ser humano necesita que le quieran y por eso nos resistimos a dar ese paso de la comercialización. No queremos que dejen de querernos, de darnos palmaditas en la espalda. Parece que es más importante alimentar el ego que el estómago. Pero eso no es sostenible.

De nuevo el problema es mental, está en eso que tenemos encima de nuestros hombros. Quizás es el momento de aplicar esa regla de Pareto que hemos visto tantas veces, la del 80/20. Quizás es hora de centrarse en ese 20% o 10% o 1% que además de decirte que eres un «crack» va a demostrártelo. Quizás en Internet nos pasamos demasiado tiempo dando explicaciones a gente que sólo pasaba por aquí.

No quiero que pienses que esto es un calentón. Llevo varios días dándole vueltas a todo esto y mi intención es la de compartir estas ideas por si alguien está en una situación parecida y piensa que no estoy tan desencaminado. Aunque quizás lo esté.

Evidentemente este tipo de post son poco populares en entornos en los que el número de «creadores» es infinitamente inferior al de «recolectores», pero creo que es importante plantear estas cuestiones.

En una Estrategia Personal o en cualquier modelo de negocio es necesario tener claro cómo vas a generar ingresos. Si en tu trabajo no hay opción o espacio para la venta o la promoción, entonces el modelo se queda cojo. Creo que no sólo es necesario sino también conveniente cambiar la mentalidad. Debemos aceptar que si alguien pone a tu disposición lo que tiene, al menos merece la oportunidad de indicarte que tiene algo más que ofrecerte si estas interesado sin que por eso te digan que tu antes molabas.

NOTA: Esta semana ha aparecido una entrevista en la que hablo de Marca Personal en La2 de Televisión Española (que no tiene publicidad porque pagamos todos). Aquí está por si la quieres ver.





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