¿A qué te dedicas? Del sustantivo al verbo

ProductoUna de las primeras cuestiones que debe responder un profesional es ¿A qué me dedico? ¿Cuál es mi profesión (negocio YO S.A.)? ¿Cual es mi «core business» personal? Este es uno de esos aspectos que damos por supuestos o ni siquiera pensamos en ello y así nos va. Empezando por mi.

Una de las razones por las que estoy adaptando mis propuestas es porque por fin he entendido  a qué me dedico. Desde hace años estoy hablando de Marca Personal, de dejar de ser un profesional «commodity», de aumentar tu influencia, de multiplicar las posibilidades de conseguir lo que deseas como profesional, de que te tengan en cuenta, de que generes un impacto relevante,… En definitiva, me he pasado todo este tiempo trabajando para una cosa,

Aumentar tu VALOR

Este ejercicio que parece sencillo no lo es. Puedes pasarte la vida dándole vueltas a una idea, utilizar diferentes formas de explicarlo y saber que realmente quieres dedicarte a algo pero si no lo conviertes en algo que puedes leer y escribir, es como si no existiese.

Te sugiero que hagas ese ejercicio con tu profesión. Ya te digo que no es nada fácil. Pero sin ese punto de partida puedes pasarte la vida moviéndote en círculos. Al saber lo que pretendes conseguir todo se vuelve mucho más sencillo. Tomar una decisión es algo que deja de ser complejo porque basta con mirar al tablón de corcho en el que has clavado esa misión con una chincheta en una cartulina enorme para saber lo que debes hacer.

Cuando tienes claro a qué te dedicas vas a conseguir que los demás te perciban como alguien que sabe lo que quiere y eso genera mucha confianza.

Cuando sabes lo que pretendes vas a optimizar tus recursos, especialmente tu tiempo porque vas a ver claramente lo que tienes, lo que te falta y lo que debes hacer para llenar ese vacío.

Cuando dejas claro cual es tu propósito profesional y lo expresas sin ninguna duda o ambigüedad vas a evitar confusiones. Las personas tenemos tendencia a leer entre líneas, a llenar los huecos de información con nuestras propias ideas.

Cuando sabes explicar de un modo sencillo lo que haces te van a valorar mejor y algo aún más importante, tu mismo te vas a valorar mejor.


Creo que es un error describir tu trabajo con un sustantivo (Ingeniero, Fontanero, Marca Personal, Político, Coach o Controlador Aéreo) porque nos basamos en lo que hemos visto en otros profesionales o en el cine para suponer lo que eso implica. Sin embargo, cuando explicas con un verbo cual es tu actividad se reduce mucho la confusión.

Por ejemplo. Durante años me he presentado como especialista, experto, sherpa o asesor de Marca Personal. ¿Y eso qué significa? Pues pregúntaselo a cada una de las personas a la que se lo he contado porque todas ellas te darán una versión diferente. Cuanto más original sea el título que te pongas, más confusión generarás y será la otra persona la que decida si merece la pena o no.

Hace poco decía que lo importante no es lo que eres sino lo que haces. Acéptalo, en la mayoría de los casos no nos movemos por lo que SON las otras personas sino por lo que HACEN y nos ofrecen. En ese caso lo mejor es aprovechar esa peculiaridad del sistema y empezar a presentarnos por lo que podemos HACER por ellos. Y cuanto más breve y sencilla sea la descripción, mejor.

Google organiza la información del mundo y la hace universalmente accesible y útil.

Sara Blakely hace bonitos los traseros.

Yo aumento tu valor

Por cierto, al reflexionar sobre aquello a lo que me dedico descubrí que eso de aumentar tu valor se puede simplificar aún más. Últimamente se utiliza mucho una expresión que no me gusta nada, «Poner en valor«, pero creo que voy a reivindicar un verbo que lo expresa perfectamente.

Valorizar. Aumentar el valor de algo. RAE

Y tú ¿A qué te dedicas? ¿Qué verbo describe mejor lo que ofreces?





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