Causas y consecuencias

En el post anterior decía que esta temporada voy a empezar una nueva etapa pero que eso no implica una ruptura con la Marca Personal sino un desarrollo lógico.

Creo que una de las razones por las que el Branding Personal se ha convertido en un concepto manoseado por cualquier indocumentado es porque tendemos a ver los efectos y no las causas de las cosas. Bueno y también porque nos dejamos engañar fácilmente por cualquiera que nos dice que existen los milagros y que ellos tienen la receta.

Se habla de Marca Personal como un fin, como algo que hay que tener, cuando en realidad es sólo una consecuencia, un resultado, un efecto colateral, un síntoma o un subproducto de algo más grande y que requiere un gran esfuerzo.

Lo he dicho muchas veces y lo repetiré las que haga falta. La Marca Personal no es algo que se tenga, sino algo que se deja. Es como el Karma (que tanto se parece a marca) es el resultado de nuestros actos. Por lo tanto, si alguien quiere vender marca personal o corporativa tendrá que ser un experto en personas y en empresas.

¿Te imaginas que alguien fuese a una gran multinacional y dijese que le puede «hacer» su marca diseñando un logo, gestionando su Twitter corporativo, cambiando los colores de los uniformes o dando un curso de oratoria a sus directivos? La reunión no duraría ni dos minutos.

Entonces, ¿Porqué, de pronto, hay tanta gente que trata de venderte Marca Personal diciendo que te va a enseñar a crear un perfil en LinkedIn, a decirte qué ropa te tienes que poner, a rehacer tu Currículo o a hacer un DAFO? No digo que, por separado, cada una de esas actividades no sean interesantes, lo que ocurre es que eso no es Branding Personal del mismo modo que el departamento de contabilidad, o de compras o de producción no es toda la empresa ni pueden hacer grande una marca por sí solos.

Y ahí es donde la nueva etapa de la que hablaba en el anterior post encaja con la mentalidad YO S.A., la de pensar como profesionales independientes, como empresas unipersonales aunque tengas una nómina o estés desempleado. Y eso es algo que llevo diciendo desde el primer día.

Quizás mi mayor error en estos años ha sido el de no haber explicado que el Branding Personal es la gestión estratégica de unos cuantos elementos que, bien coordinados, pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos y la Marca Personal es el resultado. (Aún sigue habiendo gente que dice que Marca Personal es la traducción de Personal Branding o Branding Personal. Es lo malo de utilizar la Wikipedia como fuente de información)

Las grandes marcas comerciales lo son porque llevan mucho tiempo ofreciendo algo valioso de forma consistente, porque tienen una visión y una misión, porque han sabido gestionar bien sus recursos, porque se han actualizado, porque han comunicado bien, porque sus empleados reúnen unas determinadas cualidades, porque…

No creo que cuando Steve Jobs o Amancio Ortega o cualquier empresario empezaron un proyecto decidieron que su prioridad sería la marca. Las grandes marcas lo son porque todos sus departamentos han funcionado más bien que mal y no porque un gurú del branding les haya «creado» una marca.

Tener una Marca Personal reconocida es como tener salud, es un síntoma de que estás haciendo las cosas bien. Es el resultado de unos hábitos, creencias, genética, actividad, alimentación,…


¿Creerías a alguien que te dijese que puedes estar en forma y con una salud de hierro únicamente tomando unas hierbas o haciendo pilates? ¿A que no? Entonces, ¿por qué haces caso a quienes te dicen que milagrosamente puedes «tener» una Marca Personal potente haciendo algo que, mira por donde, es lo único que sabe hacer quien te lo vende? ¿Donde está el análisis previo? ¿Y el diagnóstico? ¿Cual es el plan? ¿Por qué crees que lo que le vale a otros me tiene que servir a mí? ¿Por qué me dices que tengo que estar (o no) en Redes Sociales cuando en mi profesión no sólo no es necesario o sino que podría ser contraproducente?

Insisto en que lo que pretendo este año no es más que el desarrollo de algo que ya vengo comentando desde hace años y que está esquematizado en la Matriz de Estrategia Personal.

Curiosamente, si queremos dejar huella, deberemos empezar por olvidarnos de ello y ponernos a trabajar y a hacer las cosas bien. Esto es como ligar, cuanto más te obsesionas por el resultado, menos te preocupas del proceso y es más difícil que lo consigas.

Hace pocos días publicaba un par de tuits que creo que resumen perfectamente lo que pretendo

 

Pues dicho esto, vamos a por ello. Aunque ya adelanto que aquí hay trabajo para todos.  Si queremos dejar huella vamos a necesitar expertos en personas, en productividad, motivación, producto, ventas, aprendizaje, proyectos, influencia, coaches, orientadores, estrategas,… ah si, y quizás también a alguien que sepa algo de lo dospuntocero.





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