Te van a oír XVIII: ¿Eres una voz o un altavoz?

Hace unos días me preguntaban en un programa de radio hasta que punto debemos mostrar nuestras opiniones personales cuando tenemos la oportunidad de dirigirnos a un grupo de gente en Internet (Redes Sociales, Blogs,…) o en el mundo «real» (conferencias, networking, medios de comunicación,…).

En este momento tenemos muchas opciones disponibles para que nos oigan, de eso trata mi próximo libro. Pero desde el punto de vista del Branding Personal creo que es importante tener algunas ideas claras sobre su uso. Evidentemente cada cual puede utilizar los Social Media como le venga en gana, pero aquí quiero centrarme en su aprovechamiento profesional.

En mi opinión hay dos aspectos distintos en este asunto. Por un lado está el posicionamiento profesional que quieres conseguir y por el otro está el grado de apertura personal que estás dispuesto a compartir con quienes te siguen.

En cuanto al uso de La Red como herramienta profesional yo siempre lo he tenido muy claro. Internet es un medio muy potente para posicionar tu Marca Personal si mantienes el enfoque, si te centras en un tema y consigues asociarlo a tu nombre. Eso es lo que algunos llevamos haciendo desde hace años y creo que no nos ha ido mal.

Hace unos días en el blog de Raúl Hernandez se generó un interesante debate sobre este asunto pero creo que es un error pensar que hay una línea roja insalvable entre lo personal y lo profesional. Creo que se puede mantener un enfoque profesional, especializado o incluso hiperespecializado sin perder el toque personal.

La gente más conocida y reconocida en los Social Media suele estar vinculada a un tema concreto (Jose Miguel Bolivar, Borja Prieto, Gonzalo Álvarez, Alfonso Alcántara, Pedro Rojas, Mertxe Pasamontes,…) pero no creo que nadie pueda acusarles de ser robots o de transmitir opiniones asépticas. Creo que todos ellos han generado debates muy intensos y se «han mojado» en muchos temas sin desviarse demasiado de sus áreas de conocimiento.

En este momento tenemos muchas formas de divulgar nuestras ideas, pero no podemos convertirnos en meros altavoces que repitamos y amplifiquemos las ideas de otros ni limitarnos a generar decálogos sin alma.

Las marcas en general y las Marcas Personales en particular basan gran parte de su fuerza en generar sintonía con su audiencia. Y eso solo se consigue si te abres, si te muestras como eres, si te arriesgas enseñando cosas que sólo conoces tú. Se trata de tener una VOZ propia, personal y distintiva. Se puede ser profesional, especialista e incluso monotemático sin perder el encanto o el interés.

De todos modos, creo que, incluso aunque te centres en una materia concreta, es muy recomendable dejar un hueco para sacar a la luz tus ideas y opiniones más personales sobre temas no profesionales. Una pequeña broma, una opinión política o un comentario sobre lo que haces en tus ratos de ocio creo que facilitan la conexión (y alejan a quienes no piensan como tú) y completan la percepción de tu identidad.

Pero creo que incluso en los temas más fríos y técnicos hay margen para las opiniones y para mostrarte como eres y como piensas. Te daré un ejemplo relacionado con dospuntocerolandia y con la Marca Personal.


A estas alturas nadie se puede sorprender si digo, una vez más, que, en mi opinión el Branding Personal es un concepto más cercano al liberalismo que al socialismo o al comunismo. Aquí no estoy hablando de partidos políticos sino de formas de pensar y de entender la vida. La Marca Personal es un instrumento que se basa en el desarrollo de las libertades individuales y yo creo profundamente en ello.

Evidentemente este enfoque ideológico de la Marca Personal puede generar un debate mucho más interesante, personal y arriesgado que el que trata de «reducirlo» al avatar que debes poner en Twitter o si tu dominio de Internet debe ser .com o .net.

Por otra parte, la filosofía dospuntocero de compartir, cooperar, colaborar y del todo «gratis» está más relacionada con el la mentalidad socialista o comunista.

En ambos casos existen riesgos. Una aplicación exagerada y distorsionada del Branding Personal puede acabar convirtiendo a quienes la aplican en tiranos o manipuladores. Pero la mentalidad cooperativa de dospuntocerolandia puede generar los mismos excesos que en los países comunistas en los que unos pocos producen (no hay nada GRATIS), unos pocos se benefician y una mayoría simplemente observa y sobrevive.

En este momento y tras leer estas pocas líneas es posible que estés en un punto entre la sintonía y el mosqueo conmigo. En realidad no me he salido de mi monotema pero te he dado un enfoque distinto y más personal, casi íntimo. Eso te acercará o te alejará de mí. Pero eso sólo se consigue si tienes una VOZ propia y no simplemente si te conviertes en un ALTAVOZ de las opiniones o las teorías de otros.

En este momento tienes muchas opciones para que te oigan, así que muéstrate como eres. Quiero saber si puedo enamorarme de tí o debemos seguir siendo sólo «amigos».

En este momento tenemos la posibilidad de crear nuestra propia plataforma de comunicación y, como ocurre con cualquier medio que pretenda llegar a un grupo de gente, también debemos tener nuestra linea editorial. No sólo no es malo, es lo que nos diferencia de otros que ofrecen la misma «mercancía».

Pero si vas a dedicar la mayor parte de tu tiempo a opinar sobre lo divino y lo humano, casi prefiero ver o escuchar alguna tertulia en la que todos opinan de todo sin saber de nada. Como dijo alguien, con las opiniones pasa como con los culos, todos tenemos una.

NOTA: Esta serie de post relacionados con la temática de mi próximo libro está a punto de finalizar porque en algo más de una semana saldrá a la venta. Y te recuerdo que si quieres pasarte por la presentación que haremos en The Job Academy en Madrid el 19 de Marzo, puedes apuntarte aquí. El acto es una «excusa» para vernos las caras y desvirtualizarnos.





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