Te van a oír XIII: No conviertas tu vida en un casting, construye tu escenario

Estamos a punto de terminar este año y quiero lanzar un mensaje alto y claro para el próximo. Es hora de cambiar el papel que interpretamos en nuestra propia obra.

La educación que hemos recibido desde pequeños ha insistido mucho en que mantengamos un perfil bajo, no hagamos olas ni salpiquemos, nos pongamos en la cola mientras vemos que otros se la saltan.

Admiramos a quienes consiguen protagonismo, pero si intentamos sacar la cabeza para respirar, siempre habrá alguien que saldrá con la vieja cantinela de «Es que tiene complejo de superioridad, siempre quiere ser el/la protagonista, no sé quién se ha creido que es». Y los que le escuchan asienten obedientemente.

Lo curioso es que los que critican a quienes tratan de hacer visible su trabajo suelen ser mediocres, irrelevantes o miedosos que jamás se atreverían a dar la cara. Por eso tratan de evitar que destaquen quienes, al menos, lo intentan. Y por eso hay tanta gente que trata de convertir en «Trending Topic» cualquier mínimo error en Twitter de un personaje destacado.

lostalentosLa televisión está repleta de programas de «Talento» en los que miles de candidatos hacen cola para que les preseleccionen para formar parte de otra preselección que finalmente puede llevarles a ser juzgados una vez más.

El resto de los profesionales siguen un proceso parecido en el que el Currículum, la entrevista, los tests y la madre que les parió se convierten en otro tipo de casting en el que finalmente también serás juzgado por alguien sin más criterio que sus propias neuras y creencias subjetivas en las que el color de la corbata puede ser más importante que tus logros profesionales.

Pero la vida es muy corta para ponerte en una cola en la que lo que buscas es que alguien vea tu trabajo. No podemos perder más tiempo dedicando un tiempo y esfuerzo valiosísimo para que una persona o un puñado de ellas decida si vales o no. Quizás eso era válido hasta hace algunos años. Hoy no.


Mi intención con mi próximo libro (ya falta menos) no es que te saltes la cola, sino que construyas tu propio escenario. No se trata de luchar por una oportunidad lejana sino por multiplicar tus opciones. No pretendo que te quemes luchando para que te vea una persona sino que aproveches los medios a tu alcance para que sean muchas las que puedan conocer lo que eres capaz de hacer.

Tienes montones de formas de llegar a tu audiencia. No tienes que pasar por un cancerbero, un portero o un embudo. Simplemente debes rodearlo.

Suelo decir muchas veces que en lugar de perder el tiempo aprendiendo a superar un proceso de selección, lo que debes hacer es saltártelo. Si llamas la atención de quienes realmente toman las decisiones en lugar de la de los intermediarios, será más fácil que te elijan. De lo contrario estarás a merced de quien asume el papel de criba, filtro o cedazo.

No digo que no te vayan a juzgar, eso es inevitable, y precisamente el Branding Personal pretende que seas tú quien gestione conscientemente las etiquetas que, lo quieras o no, van a ponerte. Lo que te digo es que hagas lo posible por aumentar el número de jueces que van a decidir si tu trabajo merece la pena o no. Y eso se consigue mostrando al mayor número de personas posible lo que eres capaz de hacer.

Evidentemente van a ponerte todo tipo de dificultades, especialmente si eres bueno/a. Tus jefes tratarán de mantenerte en la sombra, en tu empresa te pondrán todo tipo de limitaciones para hacerte visible online y offline. Además tendrán el apoyo desinteresado y entusiasta de quienes no te llegan ni a la suela de los zapatos pero se encargarán de soltar en la máquina de café que es que este/a tío/a «Siempre va de protagonista».

¿Sabes una cosa? Qué aunque no le guste a muchos mediocres, tu puedes ser protagonista, solo tienes que crear tu escenario y empezar a actuar. Si alguien debe hacer cola son quienes te buscan a tí y no al revés. Y al que no le guste ya sabe donde tiene la puerta.





Compartir esta publicacion