Te van a oir XI: Marcar Estilo o Estilar Marca

Si has leido alguno de mis posts o tuits o has asistido a alguna de mis conferencias o cursos seguramente habrás acabado asintiendo o negando con la cabeza expresando un sentimiento que va desde «pienso exactamente lo mismo que él» hasta «este tío es un gilipollas».

En muchos comentarios a mis posts, los amigos que opinan sobre lo que digo suelen referirse al tono, a elementos emocionales, al estilo de lo que he escrito. Por ejemplo, en el post anterior, mi amigo Jorge Segado me decía que había notado un cambio (a peor) en mi forma de decir las cosas. Y cuando un comentario viene de alguien que te conoce hay que tenerlo en cuenta.

Una de las cosas que más ansiedad me produce, especialmente al escribir mi libro anterior y también el que sale en enero, es que se me vayan de las manos y acaben siendo manuales sin alma, sin personalidad. Creo que cuando se escribe un libro de NO ficción es muy fácil que se conviertan en recopilaciones de datos, consejos y recetas sin más. Pero creo que una publicación de cualquier tipo, desde un tuit a un libro, debe reflejar los sentimientos, el caracter, la personalidad, el estilo del autor.

Es cierto que al expresarte tal y como eres corres el riesgo de disgustar a algunos. Pero al ir más allá de lo puramente racional y aséptico, al mojarte y dar tu opinión sincera y auténtica, quizás exagerada, coyuntural y con frecuencia equivocada, estás estableciendo un vínculo con quienes sienten lo mismo que tú. Eso es muy importante cuando se trata de dejar una huella, una Marca Personal.

Se habla mucho del vínculo emocional de algunas marcas comerciales (Apple, Harley Davidson,…) y creo que la clave no está tanto en la calidad de los productos (competencias) o el tipo de servicio (estándares) sino en el tipo de ideas y valores que comparten (estilo).

Tanto si se trata de personas como empresas, los vínculos se crean cuando existen valores, creencias, opiniones o sentimientos compartidos. Lo malo es que sacarlos a la luz da mucho miedo precisamente por si no gustan a todos. La buena noticia es que, con aquellos que sintonizan con lo que piensas, vas a establecer una relación mucho más fuerte y tu Marca Personal va a ser más profunda y memorable.


En mi próximo libro hablo de lo importante que es ir más allá de los decálogos, infografías, datos cortipegados hasta el infinito y más allá y los «me gusta» sin más que no dicen nada de quién los publica o expresa.

Siempre que pregunto en un curso sobre lo que creen que es el Branding Personal suele haber alguien que me dice que es una forma de diferenciarse. Pues bien, expresarte tal y como eres ¿No es una forma estupenda de distinguirte?

Si quieres que te sigan (incluso aquellos que te desprecian), debes mostrarte tal y como eres. Ojo, decir lo que piensas no significa ofender o tratar de hacer daño, sino simplemente expresar tus opiniones. Además es muy probable que te ocurra lo mismo que a mi, que por raras o extremas que sean tus ideas siempre va a haber gente (incluso mucha gente) que te diga que opinan como tú pero no se atreven a decirlo.

Identificar lo que uno piensa no es dificil, lo dificil es atreverse a expresarlo y correr el riesgo de que te desprecien. Pero no se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos ni se puede dejar una Marca Personal sin mostrarte como realmente eres. Además, la vida es muy corta como para guardártelo todo dentro.

 





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