No te escondas

Siempre digo que hay que planificar, que hay que tener unas cuantas ideas claras y fijar las coordenadas antes de poner en marcha un proceso de Branding Personal (o de cualquier otro proceso personal o profesional). Pero inmediatamente después digo que esa fase de planificación no puede eternizarse ni convertirse en algo paralizante o algo peor, en una excusa para no hacer nada.

Mucha gente con la que hablo me dice que se va a tomar unos meses, ¡meses! para decidir lo que va a hacer con su vida o profesión. Pero eso es un error por dos razones. La primera es que normalmente no disponemos de tanto tiempo. En segundo lugar porque al ponerse en acción, los planes nunca salen como habíamos previsto. Sirven como guía, pero no como guión.

Cuando empecé a trabajar en mi proyecto de Marca Personal decidí que una de las claves de mi plan sería enfocarme en la asesoría individual. Y así fue al principio y además fue muy satisfactorio. Mis primeros clientes se convirtieron en buenos amigos. Sin embargo, la realidad es tozuda, te lleva por donde quiere y le importa un pimiento tu plan.

Poco a poco me fueron pidiendo más temas relacionados con la formación, los seminarios y las conferencias. El caso es que yo nunca me he considerado bueno explicando cosas a otras personas, así que tuve que aprender rápidamente (y lo que me falta…). Lo llaman prueba y error pero, a veces, era más bien prueba y horror. El caso es que, en este momento dedico gran parte de mi tiempo a algo que no entraba en mis planes, hablar en público.

En las últimas semanas he intervenido en eventos en Bilbao, Barcelona y La Rioja a los que ha asistido mucha gente. Y me encanta admitir que he disfrutado como una persona de talla corta (antes enano). Pero además he confirmado, una vez más, que de nada sirve haber escrito libros, artículos o tener un blog desde hace años. Es en las situaciones en las que tienes que defender tu postura delante de otras personas en las que un hombre (o mujer) se la juega, como en aquel viejo anuncio de colonia.

Siempre digo que la Marca Personal no se TIENE, se DEJA en otras personas y creo que es más facil imprimir una huella en alguien que te ve en persona que en quién solamente te lee algún twitt o en un post. Por eso siempre recomiendo que, más pronto que tarde, levantes la cabeza del ordenador o del iPad y encuentres formas de dar la cara.

Lo curioso es que, cada vez más, un evento «físico» tiene una influencia importante en el mundo «virtual». Hablar a un grupo de personas dospuntocero consigue que tu repercusión en La Red equivalga a muchas horas generando contenidos propios.


Pero no solo se trata de subirse a un escenario. El contacto Uno-Uno de los eventos sociales o de Networking puede transformar un enlace muy debil entre personas conectadas en Redes Sociales en una relación mucho más fuerte. Seguro que tu también lo has comprobado cada vez que «desvirtualizas» a alguien.

Hay muchas situaciones en las que puedes dar a conocer tu Marca Personal o reforzar tu posicionamiento en el «mundo real». La conversación de la sala de café, las reuniones del departamento, las convenciones de empresa, la boda de tu primo de mañana sábado,… Lo importante es no esconderse, no ocultarse, no dejarlo todo en manos de lo «virtual».

De todos modos, insisto en que hay que empezar cuanto antes para cagarla lo más pronto posible. Porque te aseguro que vas a meter la pata. Afortunadamente, yo he podido aprender de los grandes precisamente gracias a estas ocasiones en las que he podido ver cara a cara a los que saben.

Por ejemplo, quizas pienses que es complicado explicar algo a una audiencia si la última vez que lo hiciste fue en un trabajo en el colegio. Pero hay muchas formas de aprender. Puede que a la hora de hacer presentaciones seguro que piensas en Garr Reynolds y en sus Presentaciones Zen. Pero tengo la suerte de conocer y de aprender de profesionales mucho más cercanos y accesibles que pueden enseñarte muchas cosas. Y tú puedes hacer lo mismo.

De gente como Gonzalo de El Arte de Presentar o Alberto de Vega y Eduardo S. de la Fuente de Presentaciones Artesanas puedes aprender mucho para utilizar las presentaciones como herramienta de posicionamiento de Marca Personal.

Así que, apunta las claves de tu plan en un papel, ponlo en un lugar visible e inmediatamente después, levántate y empieza a conocer gente. Aprovecha todas las oportunidades para establecer contacto y ofrécete voluntario/a para hablar en cualquier situación en la que haya dos o más personas que quieran escucharte. No te escondas, lo te ocultes, porque si lo haces tendrás una Marca Personal pero no la podrás dejar en la mente de nadie.


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