Química Recreativa XXXI: Marca Personal y Redes Cristalinas

O yo ando muy despistado o posiblemente ha quedado obsoleto, pero hace bastante tiempo que no leo nada sobre aquello del achatamiento de la pirámide organizacional. Quizás es que en las empresas está ocurriendo lo contrario que en el cine y estamos pasando de la Pirámide (3D) a la Red (2D). Pero seguramente no es nada de eso.

Soy un pésimo profeta, así que supongo que nada de lo que voy a decir a continuación se va a cumplir, pero al menos en algunos momentos hay señales positivas que llevan a la esperanza.

Una de las asignaturas más aburridas (para mí) de la carrera era la geología y la cristalografía, pero siempre me llamaba la atención como los átomos con características complementarias se organizaban para crear estructuras que podían crecer indefinidamente. Es posible que incluso hayas experimentado algo de eso en casa.

En realidad lo que ocurre es algo muy simple. Cada uno de los átomos es capaz de aportar algo para crear una estructura estable y que puede seguir creciendo. Podríamos decir que se necesitan dos condiciones, una es que cada parte tenga algo que aportar y la otra es que compartan algunas cualidades comunes o complementarias.

En las sales no hay jerarquías ni jefes. Simplemente no hay demasiado que discutir porque todos los átomos van a lo que van.

Si aplicamos estas ideas al mundo empresarial vemos que las empresas se parecen poco a un cristal de sal. Más bien son como una amalgama extraña, y muchas veces inestable, de individuos de diversa procedencia. Y eso es normal porque parece que lo que menos importa es encontrar las cualidades, intereses y prioridades comunes. En esos casos, la Marca Personal, la identidad de cada profesional-átomo debe quedar oculta.


En los últimos días he tenido la oportunidad de incorporarme a «disoluciones muy saturadas» de profesionales-átomos con intereses complementarios. Y como si fuese lo más normal del mundo, vamos organizándonos solitos.

Si alguien hubiese estado observando a la gente que había en Expomanagement desde un sitio alto, habría visto algo parecido a la creación de pequeños «cristales de profesionales». No hacía falta que nadie se pusiese a dar órdenes o a organizar. Simplemente ocurría. Y en esas interacciones surgían ideas. Seguramente algunas de esas ideas se convertirán en proyectos. Pero aquí, de nuevo, la naturaleza se autorregula.

Cuando juntas en el mismo sitio a gente como Maria Luisa, Angel María, RubénEva, Montecarlo, Gonzalo, EnriqueAlberto, Antonio, Jane, Álvaro, Roger, Sira y a muchos otros, al final pasa lo que tiene que pasar y con el tiempo vemos que se crean estructuras sólidas que aparentemente surgen de la nada.

No sé si el futuro de las empresas va por aquí. Pero creo que el Branding Personal es importante para crear «cristales de profesionales». Cuando se tienen objetivos, valores y criterios claros y se comparten, las estructuras surgen solas. Y cuando la Marca Personal de uno de los profesionales-átomos no se ajusta a la organización, simplemente se queda fuera hasta que encuentre su lugar.

Algunos dirán que todo esto es endogámico. A mi lo que me parece es que en disoluciones-entornos como los que nos movemos, puedes elegir ser parte del soluto o del disolvente, algunos prefieren evaporarse, pero los que se quedan dan como resultado algunas estructuras sólidas e incluso bonitas.





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