La Marca Personal no encoge si la mojas

Una de las cosas que me ha ocurrido con frecuencia desde que empecé a desarrollar y explicar mi modelo de Branding Personal es que mucha gente me ha dicho que soy muy valiente al decir las cosas que digo. Me cuentan que ellos piensan igual pero no se atreven a decirlo.

Cuando eso sucede, en primer lugar me siento agradecido. Pero inmediatamente pienso que debo ser el único gilipollas que saca los pies del tiesto. Me doy cuenta que más que valiente soy bastante inconsciente. Pero creo que de todo hay que sacar conclusiones.

Muchas veces se dice que las marcas deben emocionar, deben enamorar y no sé cuantas más cosas relacionadas con los sentimientos. Y creo que es cierto. Pero además, creo que es más sencillo que eso ocurra con una Marca Personal que con una marca comercial. Creo que a las personas nos es más facil establecer sintonía con otras personas que con una empresa de neumáticos o de material quirúrgico.

Para que esa «química», esa sintonía se produzca, debe haber algo que conecte a las dos partes. Normalmente no son las características objetivas las que nos hacen enamorarnos. Puede que queramos «sexo» con los productos(*), pero nos «enamoramos» de las marcas. Y me da la sensación de que el «amor» surge cuando te das cuenta de que hay algo más entre la otra persona (o producto) y tú.

Se establece una relación sólida cuando defiendes unos valores parecidos a los de otras personas. Pero como todos sabemos, mantener tus principios tiene un coste y, al defenderlos, los demás dicen que eres valiente. Pero solo eres coherente, que es una característica de las Marcas Personales fuertes.

Cuando defiendes una «causa», cuando te «mojas» es cuando empiezas arriesgar y a dar algo más de tí. Evidentemente eso va a conseguir que muchos te rechacen porque no eres uno de los suyos. Sin embargo, vas a encontrar a algunas almas gemelas que van a establecer un vínculo emocional contigo.

Por lo tanto, lo que algunos consideran valentía, en realidad se parece más a un mecanismo de defensa que sirve para encontrar a los miembros de tu Tribu. Al decir determinadas cosas y con un estilo propio, estás MARCAndo el territorio.


Creo que esa es la batalla en la que debe centrarse en Branding Personal. Hay que conquistar la cabeza, pero también el corazón de la gente. Hubo un tiempo no demasiado lejano en el que había poco donde elegir o era dificil de encontrar. Por lo tanto, la prioridad era encontrar algo o alguien que te resolviese tu problema. Y punto.

Hace unos días circuló un enlace en el que podías descargarte ¡¡¡más de doscientos!!! documentos gratuitos sobre Social Media. Seguro que ocurre algo parecido con otros temas. Francamente, el problema no es encontrar información, sino más bien encontrar el modo de filtrarla. Y quizás, una forma de distinguirte es atreverte a dar opinión y no solo datos.

Creo que esa es la razón por la que aparecen tantos blogs que se dedican a dar recetas, claves y consejos asépticos y repetidos hasta la saciedad pero acaban desapareciendo al cabo de pocas semanas. Creo que es fundamental poner un poco de emoción, de coraje y de uno mismo en cada cosa que escribes y que haces. De lo contrario serás muy facilmente sustituible, incluso por un robot agregador (no se si existen o si se llaman así).

En este momento, hay mucha gente y muchas formas de resolver los problemas. Así, que empieza a ser más importante elegir a aquellos que, en igualdad de condiciones, te hacen sentir bien porque piensan como tú. Si eres el único que expresas lo que sientes, seguramente ganarás algunos enemigos, pero tendrás más papeletas para que te tengan en cuenta los que sintonizan contigo.

Por lo tanto, una Marca Personal no encoge cuando se «moja», sino más bien al contrario.

(*) Este es un blog de Branding Personal. Debe entenderse como una metáfora y no como una incitación al fetichismo.

NOTA: Ha aparecido una web de blogs de empleo en la que aparecen muchos amiguetes. Se llama JIBIJOBA





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