Lecciones Aprendidas XXXI: Posicionamiento a la contra

Siempre que te descubras en el lado de la mayoría, es hora de detenerse a reflexionar. Mark Twain

Vale, lo reconozco, soy un contreras. No hace falta leer mucho de lo que digo y escribo para darse cuenta de que tengo una tendencia a ponerme en el lado contrario de lo que opina la mayoría de la gente. Algún día me lo haré mirar. Seguro que tiene alguna explicación freudiana. Pero mientras tanto voy a sacar algunas consecuencias.

Hace unos días decía que Raúl, siempre tan certero, opinaba sobre el riesgo de convertirme en un «cascarrabias 2.0». Pero no ha sido la única señal de advertencia. El caso es que en varias ocasiones en las últimas semanas me han pedido mi opinión «a la contra» en algunos de los temas en los que soy más obsesivo. Tamara Vazquez me pidió una opinión crítica en un artículo reciente sobre las Redes Sociales profesionales. Esta semana nos echamos unas risas debatiendo sobre Social Media en Granada con Bere Casillas y Juan de Dios Salinas

La verdad es que no me disgusta mi papel de «supertacañón». Y se me ocurren algunas reflexiones al respecto.

Posicionarse a la contra no es más que otra forma de posicionarse

Cuando una Marca Personal se asocia solidamente con un determinado criterio, unos valores, unas creencias o unos principios, aunque sean minoritarios, esa coherencia solo puede fortalecer su credibilidad. Otra cosa es que ese posicionamiento proporcione un rendimiento, del tipo que sea, a quién lo sostiene. De hecho es facil que encuentres más enemigos que amigos. Pero incluso eso refuerza tu postura.

Posicionarse a la contra no puede convertirse en una «pose» o en una elección interesada

El Branding Personal se basa en la autenticidad y cuando alguien defiende una postura, aunque sea minoritaria, debe ser sincera y honesta. De lo contrario no será sostenible y antes o después caerá la máscara y acabará con tu reputación.

Posicionarse a la contra no implica tener una actitud negativa

Una Marca Personal debe ser constructiva y positiva, cuando no estás de acuerdo con algo debes argumentarlo y ofrecer opciones y alternativas. Si opinas en contra de algo, y estás en lo cierto, puedes ayudar a quienes te escuchan a evitar pérdidas, dolores o sufrimientos. Podría decirse, en positivo, que si eres bueno advirtiendo de los riesgos de una opción, esa capacidad de predicción puede aumentar tu valor como profesional.

Dos ejemplos,

Yo no estoy en contra de las Redes Sociales, estoy a favor de un uso racional de las herramientas 2.0.

Yo no estoy en contra de R2H2, estoy a favor de transformar el departamento en algo más parecido a un área de gestión de Marcas Personales.

Posicionarse a la contra es más arriesgado pero tiene más valor cuanto menos gente opina como tú


Opinar en contra de la SGAE es sencillo. Criticar a R2H2 es facil pero es arriesgado para quien quiere vender programas de formación. Meterse con dospuntocerolandia es peligroso en La Red pero puede ser más facil en entornos con mentalidad 1.0. Atacar a las Redes Sociales puede enfrentarte con quienes tienen un perfil más joven y pero ayudarte a sintonizar con otros más tradicionales.

Ese riesgo y ese valor pueden ser un elemento diferenciador que puede ayudar a reforzar tu Marca Personal si lo gestionas correctamente y encuentras el nicho adecuado. Gracias a La Red es posible encontrar gente que piensa como tú aunque esté escondida. Eso antes era más complicado.

Posicionarse a la contra no es inmovilismo ni paralización

Hoy percibes las cosas de una forma, pero mañana puede ocurrir algo que te haga cambiar de opinión. Sostener una postura simplemente porque es la que has defendido durante mucho tiempo no te hace más creible, solamente más vulnerable.

Cuando una persona mantiene un criterio durante un largo periodo y un día se da cuenta de que estaba equivocado o que las circunstancias han cambiado, debe aceptarlo y comunicarlo eficazmente. Eso no le hace debil o poco fiable, en todo caso le ayuda a sintonizar con quienes le siguen y refuerza su confianza al comprobar que lo importante no es la postura sino el criterio.

Aquí estoy pensando en herramientas, tendencias y métodos. No creo que esto sea aplicable a los políticos. La ideología es algo más profundo y si un día tienes que actuar en contra de algo que forma parte de tu identidad, lo mejor es que reconozcas tu error y te retires elegantemente. Y si no cambias tus creencias pero tienes que actuar en contra de ellas, la situación es todavía más incómoda y tu imagen menos sólida. El mayor problema es que esa falta de coherencia no solo te perjudica a tí sino sobre todo a quienes dependen de tus decisiones.

Posicionarse a la contra debe ofrecer o aportar alternativas

Si alguien se dedica solamente a criticar todo lo que se hace, inmediatamente se convierte en un tertuliano. Un profesional con Marca Personal debe convertir los problemas en oportunidades. No basta con denunciar o criticar lo que está mal (aunque yo tengo tendencia a hacerlo), hay que abrir nuevos caminos. Si no lo haces así, tu opinión es irrelevante y dificilmente puede posicionarse una Marca Personal si lo que ofrece no sirve para nada.

Posicionarse a la contra no es enfrentarse a las personas sino a las ideas

A pesar de mi insistencia cansina con asuntos como dospuntocerolandia,  R2H2 o la política, tengo grandes amigos con opiniones distintas. Nuestras diferencias nos sirven para mantener debates interesantes en los que todos nos enriquecemos. Pero por supuesto, nuestras discrepancias son ideológicas, nunca personales.

Posicionarse a la contra es poco agradecido

Normalmente no gustan quienes no piensan como la mayoría, pero todavía gustan menos quienes, al demostrar que tenían razón, dicen «ya te lo dije». 

NOTA: Mi amigo Paco Viudes ha colgado un podcast en su web PYMENTON con una charla que mantuvimos el otro día via Skype sobre Marca Personal. Puedes bajártelo en mp3.





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