Lecciones Aprendidas XXVII: Venta y Marca Personal

A medida que he ido avanzando en mi proyecto de Marca Personal he ido confirmando una sospecha: He creado todo esto porque no me gusta vender.

Supongo que a muchos de vosotros no os entusiasma la idea de vender, ni os consideráis comerciales, ni os «véis» como vendedores. A mi tampoco.

No es que tenga nada malo contra el mundo de la venta, más bien lo contrario. Lo que ocurre es que me parece muy dificil. Por eso los buenos vendedores están tan bien valorados.

Así que, si no te gusta vender, solo te queda una opción: QUE TE COMPREN.

Para que te busquen, te deseen y finalmente te hagan una oferta sin que tu tengas que mover un dedo, debes ofrecer un «producto» que sea percibido como algo realmente merece la pena. Y también tienes que conseguir que sea conocido. Eso es lo que consigue una marca.

En este momento hay mucha gente que está haciendo Branding Personal o comercial para posicionarse. Hay un huevo de gente (y cada día más) que está haciendo ruido en todas partes para dejar su huella-marca. Pero con el tiempo he aprendido que el posicionamiento y la Marca Personal es solo una parte del proceso.

Que te miren o incluso que te admiren puede ser muy agradable para tu ego, pero eso no paga las facturas.

La marca, personal o comercial, solo es realmente útil cuando llega el momento de cerrar una «venta». Si eres percibido como relevante y fiable, tendrás mucho más facil «colocar» tu oferta u obtener más recursos (económicos o emocionales) con ella. Estarás mucho mejor situado que el resto para ser elegido. Puede que las apuestas estén a tu favor. Puede que tengas mucha gente peleándose por tí. Pero una marca por si sola no vende. Y al final hay que jugar el partido… y ganarlo en el campo.


No debemos olvidar que el Branding Personal es solo un medio, no es un fin. Es solo una forma de aumentar las probabilidades de obtener los recursos (dinero, ascensos, cariño,…) que vamos a necesitar para alcanzar nuestros objetivos (una vida tranquila, felicidad, prestigio,…).

  • Si conseguimos que un Headhunter nos conozca sin necesidad de enviarle el CV, estaremos mejor situados.
  • Si los clientes leen nuestro blog y les parece interesante, habremos generado credibilidad antes de conocernos personalmente.
  • Si los directivos conocen nuestra forma de trabajar porque nos han escuchado en una conferencia, tendremos que dar muchas menos explicaciones si algún día necesitan de nuestros servicios.

Pero siempre, siempre, va a haber un momento en el que tenga que realizarse el «cierre» de la venta.

En el colegio nos explicaron la diferencia entre energía potencial y energía cinética

La energía potencial es equivalente a la marca: «Capacidad que tiene un sistema para realizar trabajo en función exclusivamente de su posición o configuración. Puede pensarse como la energía almacenada en el sistema.»

La energía cinética es equivalente a la venta, es la generación de un trabajo gracias a la aplicación de la energía potencial acumulada: «Es una energía que surge en el fenómeno del movimiento. Está definida como el trabajo necesario para acelerar un cuerpo de una masa dada desde el reposo hasta la velocidad que posee.»

Si acumulamos mucha energía potencial (Marca Personal) pero no somos capaces de convertirla en calor, movimiento o trabajo (venta), estaremos perdiendo el tiempo.

Centrar todos tus esfuerzos en «estar el La Red» o en la política de visibilidad por saturación es una estrategia pobre, perezosa y poco eficaz para obtener resultados. Antes o después hay que mancharse las manos, luchar cuerpo a cuerpo y conquistar el territorio. Y ahí es donde fallan muchos de los que se parapetan tras una herramienta dospuntocero.





Compartir esta publicacion