¿Sabes hablar, leer y escribir? Pues empieza

Para parecer un experto deberás ser un experto en parecerlo. Alfonso Alcántara (Yoriento)

La gente utiliza la palabra “gurú” porque “charlatán” es demasiado difícil de deletrear. Peter Drucker

Esta semana leía en algún lugar que una persona que se posiciona como experto no es más que alguien que ha sido capaz de hacer tres cosas:

  • Aprender o experimentar más que los que le rodean sobre un determinado asunto.
  • Ha sido capaz de sistematizar ese aprendizaje. O dicho de otro modo, ha creado una forma propia de trabajar.
  • Se ha dado a conocer como especialista.

Supongo que yo podría considerarme un especialista porque he conseguido asociar mi nombre a un concepto y a un método. En realidad, eso es lo que han conseguido todas las personas a las que puedes asociar con una idea, un tema o un área de conocimiento. Pero alcanzar ese estatus no tiene ningún misterio. Todo el mundo tiene un conocimiento importante de algún tema.

Un experto suele ser el resultado de una combinación de experiencia, educación, formación autodidacta e investigación. No es el resultado de una forma de pensar brillante, de una creatividad extraordinaria o de esa gilipollez que llaman talento.


Una persona puede convertirse en experto gracias a la repetición. Si te dedicas a un determinado nicho, puedes ver los mismos problemas una y otra vez. De este modo acabas teniendo un repertorio de soluciones para el 90% de las situaciones que un cliente puede encontrar.

Estamos rodeados, saturados de información y somos incapaces de procesarla. Por eso vemos a los expertos como las personas capaces de manejar esa información. Al convertirte en un especialista, te posicionas como el experto en información en un tema determinado.

Si sabes pensar, leer, escribir y hablar, ya tienes todo los ingredientes necesarios para convertirte en una autoridad en tu sector.

  • Leer. Todo lo que tienes que hacer es escoger un área de especialización que te atraiga. Puedes buscar, investigar y aprender toda la información que puedas conseguir. Cuentas con La Red, bibliotecas, librerías y también puedes probar por tu cuenta para adquirir experiencia. Tienes todo lo que necesitas. Si no empiezas es porque no quieres.
  • Pensar. Tienes que ser capaz de encontrar una forma propia de ordenar y de crear un sistema de trabajo sencillo para aplicar lo aprendido de una forma sistemática.
  • Escribir. Cualquier experto que conozcas, ha llegado a serlo porque ha conseguido que te enteres de que existe. En el mundo pre-Internet era complicado llegar a mucha gente si no tenías contactos o dinero. En este momento solo tienes que encender un ordenador y ponerte a contar lo que sabes. Blogs, ebooks, presentaciones,… Tu eliges.
  • Hablar. Es otra forma de comunicar lo que haces y de asociarlo más directamente a tí. Si tienes que contarlo a una o a miles de personas te vas a ver obligado a pensar, ordenar, depurar y cambiar tus ideas. Eso es lo que te ayuda a mejorar y también consigue que te conozcan y reconozcan como la «autoridad» en tu materia.

Todo esto es lo que he hecho estos últimos seis años. No se si habré llegado a las 10.000 horas de las que habla Malcolm Gladwell pero por ahí andará. Ese es todo el mérito. ¿Sabes leer, pensar, escribir y hablar? ¡¡¡Pues empieza de una puta vez!!!





Compartir esta publicacion