Química Recreativa XXIX: Defecto Másico, Internet y Marca Personal

Hace algunas semanas, los señores de Google decidieron que, desde el 1 de mayo, ya no se podrá tener un blog de blogger en tu propio servidor. Que, o pasas por su aro, o te largas. Esta es una de las «maravillas» de Internet y de lo «gratuito». Tienes que bailar al son del que manda.

Así que aproveché la decisión de esos otros a los que ni conozco para cambiar la web (que ya hacía falta). Desde entonces estoy peleando con las migraciones, importaciones, exportaciones, feeds y toda esa parafernalia informática.

Lo que en principio parecía una tarea sencilla y rutinaria se ha convertido en un infierno y en un ladrón de tiempo. Por fin, después de muchos intentos, ortodoxos y extraños, «de libro» y «de friki», intuitivos e irracionales, he conseguido encontrar un modo (demasiado complejo para explicar ahora) para mover los posts y los comentarios de los últimos seis años sin perder nada (creo).

La moraleja de todo esto es que ha tenido que ser el clásico «prueba y error» el que me llevase a la solución. Las decenas de búsquedas en La Red no hacían más que repetir lo obvio, la solución estandar (que nunca funciona), los trucos incomprensibles que tampoco funcionaban. Pero sobre todo he comprobado una vez más que La Red está llena de información redundante (a veces rebuznante) e irrelevante. Es la apoteosis del «cortipega» de lo inutil.

Dicen que en Internet hay mucha información. Eso es MENTIRA. En La Red hay muy poca información pero repetida infinitas veces. Internet es el mejor ejemplo de que el total es (mucho) menor que la suma de las partes.


En Química, hay un fenómeno denominado Defecto Másico o Defecto de Masa que es una metáfora excelente de lo que acabo de contar.
Los científicos han comprobado que al unirse los protones y neutrones en el núcleo, el resultado de la suma de sus masas es menor que el de sus componentes por separado. Esa diferencia se transforma en energía según la formula de Einstein.

En Internet, se pierde muchísima energía al juntar toda esa información en ese «nucleo» que denominamos la Red. Es la energía, el tiempo que perdemos en encontrar una información que podemos encontrar por separado si buscamos en los sitios adecuados.

Pero desde el punto de vista de la Marca Personal se produce un efecto muy dañino. La Red, que teoricamente es el paradigma de la diversidad, se está convirtiendo en el principal homogeneizador del planeta. Se supone que las personas tenemos la posibilidad de expresar nuestras ideas y de hacerlas llegar a todo el mundo por extrañas que sean. La realidad es que solo destacan las que la ciberopinión pública situa en las primeras posiciones. Todo es muy democrático, si, pero me temo que en lugar de fomentar lo diferente, se está entronizando lo popular y homogéneo.

Esa repetición de ideas, frases, vídeos, conceptos e historias están creando un pensamiento único. Me temo que el total está siendo mucho menor que la suma de las partes. Los individuos con Marca Personal son una rareza. Lo politicamente correcto está eliminando las aristas. La clave es NO MOLESTAR, no dejar huella, marca. Y eso es lo opuesto al Branding Personal.

Creo que lo interesante de La Red es la posibilidad de convertirlo en un laboratorio de ideas nuevas, extrañas, extravagantes, incluso peligrosas. Pero me temo que si todo se reduce a «hacer amigos» y al buen rollito, todo se acabará convirtiendo en un conjunto de lugares comunes, eso si, que no molestan a nadie, pero redundantes, inútiles y aburridos.





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