No me cuentes tu vida

Tengo tendencia a ir por el lado opuesto. Me gusta llevar la contraria. Cómo bien dice Mertxe, a veces me paso de animal. No es algo que haga conscientemente, es algo que forma parte de mi Marca Personal. Los expertos lo denominan Estilo. El ESTILO es la parte más emocional de tu posicionamiento. Escribir en el blog o hablar en público me ha ayudado a ser consciente de ello.

Cualquier profesional puede ser mejor o peor, rápido o lento, metodológico o intuitivo. Pero dentro de cada categoría los puede haber cariñosos, antipáticos, cercanos, atractivos, desagradables,… Esa parte emocional que nos facilita, o no, la sintonía o la conexión, es el estilo.

En este post he empezado contando mi vida. Eso es algo que no debería importar a nadie más que a mí. Pero lo he utilizado como ejemplo para extraer una «lección».

El problema es que La Red se está Televisionizando. Vale, ya sabemos que Internet es un medio libre y puede ser muchas cosas. Lo que está ocurriendo es algo parecido a lo que ha sucedido con la TV. Se supone que debería informar, educar y entretener. Sin embargo, poco a poco se va decantando unicamente por lo último.

La gente dice que, en TV, ve los documentales, pero en realidad se queda hipnotizado por los programas basura. En La Red se supone que puedes ver unas conferencias cojonudas en TED (y de paso refrescar tu inglés), pero la estrella del momento es el Trolololo.

En esta situación en la que cualquiera puede ser protagonista es lógico que triunfen en La Red herramientas que convierten tu vida en un Reality Show. Si quieres, puedes conseguir que cualquiera te (Geo)localice y sepa lo que estás haciendo porque tu vas y se lo cuentas. Eso si, te faltará tiempo para salir a la calle a protestar si un alcalde decide poner una cámara para vigilar una calle peligrosa.


Pero contar tu vida no es necesariamente positivo para tu estrategia de Branding Personal. Si lo que quieres es que te tengan en cuenta, debes explicar lo que puedes hacer por otros, los problemas que puedes resolver y dar pruebas de ello. En realidad, tu vida no nos importa, o no debería importarnos.

La forma de hacerlo es sencilla. Si lo que quieres es que alguien te encuentre y confíe en tí, debes dar muestras de tu trabajo.
Lo que te posiciona no es lo que dices de tu vida. Ni siquiera es una buena estrategia hablar bien de lo que haces. Lo mejor es que ofrezcas resultados y que sean otros los que hablen de tu trabajo.

La forma de sobresalir y demostrar que eres capaz de hacer lo que dices es algo que está inventado.

Escribir en un blog te ayuda a dar a conocer tus ideas.
Tener una cuenta en Flickr o Picasa te permite mostrar tu trabajo con imágenes.
Escribir un libro colaborativo te da credibilidad al estar rodeado de otros autores interesantes.
Ofrecer una hora de asesoría gratuita, una demo o una beta, facilita la eliminación de la sensación de riesgo e incertidumbre en clientes/empleadores potenciales.
Crear videos muy básicos, incluso cutres, te hace más cercano al mismo tiempo que te posiciona como especialista en algo.

Las formas de dar a conocer lo que haces son ilimitadas. Pero es eso, lo que haces y no lo que dices que eres, lo que te va a ayudar a posicionar tu Marca Personal. Así que antes de seguir dedicando tu tiempo a decir que estás desayunando o que estás metiéndote el dedo en la nariz, piensa si no sería mejor utilizar otra estrategia de visibilidad que hablase de lo que puedes ofrecer.





Compartir esta publicacion