Mitos de Marca Personal VIII: Internet es fácil

Uno de los tópicos que manejamos los que nos dedicamos a esto del Branding Personal es el de la capacidad de estar a un clic de todo el mundo a coste casi 0.

Tal y como nos lo cuentan (y lo contamos), cualquiera con una conexión a La Red y dos dedos de frente puede dar a conocer sus ideas y proyectos. En algunas ocasiones, suelo pedir a un alumno en clase que cree su propio blog en blogger.

La realidad no suele ser tan bonita. Acepto que en menos de un minuto puedas crear tu propio blog en blogger. Acepto que puedas crear una cuenta en Twitter o Facebook con relativa facilidad. Pero a partir de ahí todo se complica. Nada es tan sencillo como nos lo cuentan (y contamos). Ni siquiera para quién lleva años en esto y además disfruta con ello.

Como ya he comentado aquí, en Diciembre decidí cambiar el blog. Lo que, en teoría, debería haber sido algo rutinario, se ha convertido en una aventura.

Si navegas un poco, verás que la red está llena de gente que habla maravillas de WordPress, de Linkedin, de Facebook y de lo facilísimo que es todo. Te hacen pensar que si no estás en esto es que eres un inutil o un sociópata (o ambas cosas). Pero lo cierto es que nada es tan sencillo. Siempre falla algo.

Hashtags, pingbacks, FF, RT, DM, permalinks, followers,… Hay todo un nuevo lenguaje que nunca llegas a conocer del todo porque siempre está cambiando. Surgen normas de etiqueta en la red. Aparecen «legisladores» que definen el ratio adecuado entre followers y following. Las herramientas cambian sus formatos.

Y todo junto lo va complicando todo. No se trata solo de pensar en el título que le vas a poner a tu blog.

Y eso nos ocurre a los que estamos «dentro», así que imagina lo que pueden pensar quienes no han utilizado no ya estas herramientas sino un ordenador con internet.


Y no estoy hablando de contenidos, de lo que vas a decir, de como vas a posicionar tu Marca Personal, esa es otra historia.

Para muchos, el siguiente paso es, dejarlo o pedirle a alguien que te ayude. Esto último puede implicar pagar por ese servicio. Por lo tanto, la gratuidad de La Red o lo interesante de depender de tí mismo o de llegar a todo el mundo a coste casi 0, deja de ser cierto. Ya no solo hay una barrera técnica sino también económica. Y salvo que puedas pagarlo o disponer de tiempo (y ganas) para meterte en esto, es muy probable que abandones.

No digo que haya que descartar el uso de Internet para posicionar tu Marca Personal. Ni mucho menos. Creo que es la herramienta más eficaz después del contacto personal directo. Sin embargo, creo que es peligroso generar unas expectativas de facilidad de uso que luego no se cumplen.

Si se quiere divulgar el uso de La Red, creo que sería más honesto y eficaz decir que esto es relativamente asequible en aprendizaje y coste económico. Pero venderlo como la panacea universal puede acabar creando más rechazo que simpatía.

NOTA: Gracias a Enrique Brito, Jose Miguel Bolivar o Andres Karp por sus consejos personales o virtuales a la hora de cambiar la web.

NOTA2: Respecto Ayn Rand.





Compartir esta publicacion