Branding, Marketing, Ventas, Publicidad y Personas

Con (demasiada) frecuencia encuentro en La Red y en el mundo físico a personas que se «apoderan» de un concepto y lo retuercen, adulteran y distorsionan para obtener su propio beneficio.

Uno de los ejemplos que me he encontrado ultimamente es el de cuántico. Dentro del mundo de los «expertos» en desarrollo personal ha surgido un grupo de iluminados que pretenden no solo cambiar la vida de la gente sino incluso sanar enfermedades con estas fantasías. En realidad, esto está relacionado con todas esas tendencias surgidas en los tiempos de vacas gordas en las que cualquier «profeta» podía encontrar algún pardillo dispuesto a pagar para que alguien le hiciese sentir bien.

En el mundo del desarrollo personal se utiliza mucho (y mal) la metáfora. Y eso de que las partículas subatómicas puedan saltar de un nivel a otro de energía en forma de paquetes les ha puesto cachondos y han decidido que eso podría aplicarse a la mente de las personas. Y lo que no debería haber salido de una historieta de Cuarto Milenio o de la crónica de sucesos de un periódico, se ha convertido en «dogma» para algunos.

Tengo amigos que han dedicado horas y codos para convertirse en expertos y doctores en Química Cuántica, y yo la he sufrido (a la asignatura no a mis amigos) en la carrera. Así que, cuando me cruzo con alguno de aquellos iluminados me dan las siete cosas. No quiero ni pensar en lo que les puede pasar por la imaginación a quienes han dedicado varios años a sacar su título de medicina y se cruzan con estos autodidactas a los que se les ha indigestado la mezcla de Asimov, Punset y el hinduismo.

En el mundo del branding, el marketing o las redes sociales ocurre algo parecido. Cuando un concepto como el Branding Personal se pone de moda, cualquiera que ha aprendido a poner un fondo en Twitter o a crear un grupo en Facebook, de pronto es un experto en la materia. Así que, sería conveniente aclarar algunos conceptos.

El Branding Personal o Comercial es un PROCESO de identificación y desarrollo de una serie de atributos y cualidades para generar confianza y valor. Implica autoconocimiento, estrategia, gestión de proyectos, definición de objetivos y muchas cosas más.


El Marketing es la forma de identificar a los clientes y conectar con ellos para satisfacer sus necesidades.

La publicidad es la forma de difundir o informar al público sobre un bien o servicio. Es decir, es una herramienta de marketing.

La venta es el proceso en el que se pacta y se cierra un acuerdo de intercambio de bienes y servicios. A nivel personal, una entrevista de trabajo o una cita con una chica (o chico) es una «reunión de ventas». Alguien dijo que una cita es una entrevista que dura varias horas.

Y detrás de todo eso debe haber algo que lo sustente. Algo de valor que definiremos producto, servicio, contribución, oferta profesional o relevancia personal. Pero solo si existe esto, podremos empezar a desarrollar una marca, diseñar una estrategia de marketing, hacer una campaña de publicidad y finalmente cerrar una venta.

Está claro que la venta se facilita si el potencial comprador tiene un posicionamiento claro de la oferta. Y eso se consigue con una marca fuerte y con un marketing eficaz. Pero igual que a nadie se le ocurriría decir que echar folletos en los buzones es branding, tampoco debería decirse que escribir compulsivamente en Twitter es crear una Marca Personal. Eso solo es una forma más de publicidad personal.





Compartir esta publicacion