Lecciones Aprendidas XXVI: Webinars y Conferencias online

En los últimos meses he conseguido tener un ritmo de trabajo bastante importante (afortunadamente).
Esta semana he participado en escuelas de negocios y universidades como Deusto, Francisco de Vitoria e IEB.
La próxima semana será Fundesem e ITE Caixa Galicia.
La siguiente…

Pero, al mismo tiempo, empiezo a tener la oportunidad de probar nuevas formas de llegar a la gente de un modo más cómodo para todos. Se trata de las conferencias online y sus sucedáneos.
Hasta ahora he considerado estas intervenciones más como un experimento que como algo operativo al 100%. Pero creo que hay algunas señales que indican que pueden ser muy interesantes en el futuro próximo.

He impartido algunas charlas breves (unos 60 minutos) vía Skype en el programa «Vivir del Coaching» de mi amigo Josepe García.
He participado en el Evento de Networking en Granada también vía Skype.
Y esta semana he participado en el primer Webinar que organiza MeetingMas

Cuando empecé en esto decía un poco en broma que mi objetivo era trabajar desde mi casa. Eso parecía imposible si me iba a dedicar a dar cursos y conferencias. Pero poco a poco va haciéndose realidad.

Hay algunas lecciones que he aprendido en estos «experimentos» y aquí las expongo.

Lo bueno
Desde el punto de vista técnico, todo es bastante sencillo e intuitivo. Todos podéis hacer la prueba con herramientas como DimDim o Webex.

La calidad de transmisión con estas herramientas es suficientemente buena como para no estar preocupándose constantemente de la recepción. Si utilizas Skype u otro medio más pensado para las relaciones uno a uno, la calidad de transmisión es más variable (o lo que es lo mismo, poco fiable).

Es muy cómodo tanto en lo físico como en lo emocional. Me explico. Eso de no tener que trasladarte, vestirte y preocuparte por que todo esté perfectamente coordinado es una gozada. Al mismo tiempo, transmitir desde «tu casa» te hace sentir muy a gusto por estar en tu terreno. No te sientes tan «amenazado» como ante una audiencia real. Aunque yo no soy de los que les sudan las manos al hablar a la gente.


A mi me está permitiendo llegar a mucha gente del otro lado del Atlántico y pronto espero poder organizar algo pronto para todos los amigos de Latinoamérica.

Lo no tan bueno
Lo que no es tan bueno es la interacción con los asistentes. Por muy buena que sea la transmisión, siempre hay un desfase temporal que te impide ver el efecto de tus comentarios. Si gastas una broma o haces un juego de palabras del que esperas un efecto inmediato puedes quedarte con cara de tonto cuando escuchas las risas dos o tres segundos después (una eternidad).

Me parece bastante ortopédico el sistema de preguntas. Es todo demasiado rígido. A mi me gusta que la gente me corte y me de caña. Pero al dejarlo todo en manos de un moderador o una herramienta intermedia, se pierde mucha de la espontaneidad.

Aunque ya he dicho que la calidad suele ser buena, es habitual que puntualmente se produzca algún corte o que se deteriore la calidad de la imagen o el sonido (este es especialmente importante). Lo peor es que el ponente suele ser el último en darse cuenta (Yo suelo hablar rápido, así que es especialmente grave). Cuando le avisan, debe retroceder y en ocasiones se pierde la espontaneidad y el hilo argumental. En consecuencia, acabas más preocupado del próximo corte que de tu exposición.

Por último, como digo, esto han sido experimentos y lo he hecho por amor al arte. Sin embargo, creo que para dar el salto a la comercialización de este tipo de canales, hay que perfeccionar un poco más algunas cuestiones técnicas relacionadas con lo que he comentado. No puedes pedir a nadie que te pague (aunque sea poco) por asistir a un curso en el que muy probablemente algo va fallar. Al menos yo lo creo así.

Aunque parezca una chorrada, la tranquilidad de transmitir desde tu casa, te da una sensación de confort tan grande que debes tener cuidado con la pinta, los gestos o el aspecto que presentas. También puede aparecer tu hija dando gritos por detrás.
A veces pierdes la noción de ser observado y aunque te hayas afeitado y puesto una camisa, si te tienes que levantar, pueden ver tu pantalón del pijama. Ya se que esto no suena muy sofisticado pero es el puto mundo real.

Seguiré probando, experimentando y os lo contaré. Creo que es un canal muy directo y potente para, al menos darte a conocer y posicionar tu Marca Personal y fortalecer tu reputación de experto sin invertir un duro (por cierto, creo que pronto vamos a volver a utilizar esa expresión).

NOTA: La próxima semana espero reanudar mis videos





Compartir esta publicacion