Marca Personal de Baja Tecnología

Estas no son fechas para hacer posts demasiado profundos. Más bien se trata de aprovechar estos días para plasmar las ideas que han ido surgiendo a lo largo del año.

Además de hacer algunos cambios estéticos en la web, estoy terminando de preparar los nuevos programas para el próximo año.
Aunque haya muchos que consideren que Marca Personal es utilizar las herramientas dospuntocero y viceversa, mi intención para los próximos meses no es obsesionarme con los aspectos dospuntoceriles del Branding Personal.

Creo que, antes de lanzarse a La Red, hay que hacer un trabajo previo profundo y eficaz en tu entorno de influencia real. Creo que es importante trabajar con elementos, herramientas y tácticas fundamentales de posicionamiento personal y profesional de «baja tecnología». Me explico.

En nuestra vida diaria, desde que nos levantamos hasta que nos metemos en «el sobre», establecemos contactos con decenas de personas. Personas que realmente tienen influencia, grande o pequeña pero tangible, en nosotros. Desde tu quiosquero hasta el Responsable de R2H2 de una multinacional.


La Marca Personal se va fortaleciendo (o debilitando) en cada una de esas interacciones. Y hay que saber manejarlas para crear el impacto que deseas. Frente a la virtualidad de lo dospuntocero, está la realidad de la «vulgar» vida cotidiana.

Este año seguirán surgiendo decálogos y recomendaciones múltiples para utilizar Twitter, Facebook, Linkedin o los blogs como herramienta de posicionamiento. Sin embargo, además de esos instrumentos hay muchos más. Acciones y herramientas que como mucho, requieren lapiz y papel. Y en la mayoría de los casos solo necesitan que tu estés presente para dejar esa Marca Personal en la mente de tu interlocutor. Aquí tenéis algunos ejemplos.

  • Gestionar tu actitud en las relaciones profesionales.
  • Manejar tu comportamiento y reacciones ante circunstancias complicadas.
  • Hacer un trabajo consistente, eficaz y de calidad.
  • Definir y comunicar tu área de especialización o de diferenciación.
  • Establecer tus estándares y tolerancias personales y profesionales.
  • Defender tus ideas y principios con integridad en situaciones difíciles.
  • Utilizar tu sentido del humor en entornos profesionales.
  • Transmitir autenticidad en todo lo que haces.
  • Definir un estilo personal de hacer las cosas.
  • Desarrollar hábitos de conversación efectivos.
  • Utilizar las reuniones de trabajo para dejar claros tus criterios.
  • Manejar adecuadamente las relaciones personales y profesionales cotidianas.
  • Gestionar adecuadamente las impresiones que creas, desde la primera a la última.
  • Comportarte como un profesional modélico y manejar la etiqueta empresarial.
  • Sustituir el CV por un portfolio.
  • Leer libros consistentes y no solo posts o twitts.
  • Empezar a hablar en público siempre que surja la oportunidad.
  • Atreverse a contactar con medios de comunicación para comunicar tus ideas.
  • Perder el miedo a las herramientas multimedia.
  • Escribir, escribir y escribir.

Creo que es importante que cada uno revise las acciones y momentos de la verdad en los que va dejando su huella, su impronta, su marca. Verás que son muchos más de los que te crees. También comprobarás que cualquiera de ellos tiene más impacto en tu vida que todos los followers, amigos y contactos que tengas en tu «Cloud Network». Comprobarás que tu peluquero puede influir más en tu imagen (ojo, tu imagen no es tu marca) que el mejor avatar que escojas para tu posicionamiento online.


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