Mitos de Marca Personal VI: La Vocación, La Misión

El ex-Ministro Pedro Solbes, Hannibal Laguna, Manu Sanchez, Luís Francisco Esplá y yo tenemos una cosa en común, estudiamos en los Maristas de Alicante.

Los años que pasé en ese colegio (con gran esfuerzo por parte de mis padres) fueron los mejores de mi vida y gran parte de lo que soy se lo debo a ellos.
Ya se que esto que digo es muy politicamente incorrecto en estos tiempos que corren. Parece que ahora para ser «alguien», cualquiera que haya pasado por una institución educativa religiosa debe contar historias truculentas, extrañas, traumáticas y terribles. Pero en mi caso y en el de las personas que conozco no es así, más bien todo lo contrario.
Lo siento, supongo que diciendo estas cosas nunca llegaré a ser «alguien».

Una de las cosas que me llamaba la atención y me producía una gran curiosidad era eso que algunos profesores y compañeros seminaristas denominaban, La Llamada.
En esos tiempos preInternet y preDospuntocero, La Llamada era algo parecido a recibir un Twitt de Dios en el que te pedía que te convirtieses en Follower suyo.
Nunca entendí muy bien como funcionaba eso y sigo teniendo esa curiosidad.

Pero no es algo exclusivo del mundo religioso. Toda la literatura de Desarrollo Personal y también de Marca Personal y Gestión de Carreras está salpicada con esta idea de La Misión y La Vocación. Pero igual que me ocurría en los tiempos del colegio, es algo que no acabo de experimentar.

¿De verdad existe algo como una Misión vital? Si no sabes lo que es y eso te hace sentir mal no te preocupes, no estás solo/a.

Parece que hay un mito que circula por ahí y que dice que hay una carrera perfecta para cada uno de nosotros. Y eso asusta, la verdad. Además tiene un efecto perverso que provoca que haya mucha gente sentada en su cubículo esperando que le llegue La Iluminación.


Sinceramente, creo que no hay una Llamada, una Misión profesional, una carrera perfecta. Tampoco creo que siga vigente el concepto de Carrera pero esa es otra historia.

Si eres una persona normal, seguramente tendrás un montón de intereses, pasiones, prioridades y habilidades que te hagan único. Al mismo tiempo, a medida que evolucionas y cambian tus circunstancias vitales, también lo harán tus criterios profesionales. Por eso tu profesión ideal, la que te parece perfecta a los veinticinco no tiene nada que ver con la que te ha convertido en un «pringao» a los cuarentaydos.

Así que empieza a olvidarte de la fantasía de La Llamada, La Vocación y no te agobies si no sientes nada parecido. Hay muchas profesiones, tareas y misiones que pueden encajar contigo y hacerte feliz.

Pero hay un lado negativo en todo esto. A partir de ahora ya no tienes excusa para no hacer nada, para quedarte bloqueado esperando La Llamada. Debes dejar de esperar y empezar a actuar hasta encontrar un camino en el que te sientas a gusto.

En resumen, tu profesión no te llega por ciencia infusa, la tienes que buscar.

NOTA: El jueves 15 estaré en Elche participando en el Evento de Networking para Emprendedores y Profesionales que organiza Networking Elche. Nos vemos allí.





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