Marca Personal y venta de servicios

Tal y como se están poniendo las cosas, mi intención durante este «curso» es que este blog sea lo más útil posible desde el punto de vista del Branding Personal.

Decía hace unos días que parto de la premisa de que los profesionales debemos considerar a las empresas como un recurso, ya que estas hace tiempo que lo hicieron con los humanos. Ya lo decían los chicos de Queen:

It’s so easy when you know the rules
Play the game. 1980

Para la Marca Personal, al ofrecer nuestros servicios como profesionales por cuenta propia o ajena, nos comportamos como empresas unipersonales. Debemos dejar de pensar como empleados y empezar a hacerlo como proveedores de servicios, asociados, asesores, tenderos, fontaneros, o cualquier otra denominación que describa un intercambio de servicios por dinero u otra compensación.

En realidad no buscamos un puesto de trabajo sino un cliente.
El CV es solo un medio, bastante malo por cierto, para publicitar nuestros servicios.
El empleador es un cliente al que debemos ofrecer nuestro mejor servicio por una «tarifa» adecuada y justa.
Un headhunter o un responsable de selección, es solo un jefe de compras. Eso no lo digo yo, lo dicen ellos, ¿No somos recursos?
No somos lo de dice nuestra tarjeta o nuestra «Job Description». Si pensamos como empresas debemos dedicar tiempo a pensar en desarrollar nuestra oferta. ¿I+D Personal?

¿Cómo debes actuar en este momento?


Todos los manuales de ventas, pero sobre todo mi propia experiencia me dice que es mucho más dificil encontrar un nuevo cliente que mantener el actual. Traducido al mundo de los profesionales de empresa, la respuesta está clara, haz lo posible para conservar tu empleo/cliente.

Siempre he considerado que la Marca Personal es un concepto que se aplica mejor a quienes tienen mentalidad emprendedora, pero no vamos a ser gilipollas. Antes de intentar cambiar el mundo hay que satisfacer las necesidades de supervivencia.

Suelo decir que el objetivo de una marca, personal o comercial, es que te elijan. En una situación como una reestructuración, un ERE o un despido, lo importante es que te elijan… para que te quedes. Por lo tanto, ahí también se aplica el Branding Personal.

¿Que has hecho para convertirte en alguien a tener en cuenta en tu empresa?
¿Que tienes tu que no tengan otros?
¿Te has quedado tan obsoleto como el fax?
¿Te conocen en la empresa?
¿Quienes te conocen en la empresa? ¿Son los que toman las decisiones?
¿Porqué te conocen en la empresa? ¿Por el «pedo» de la copa de Navidad o porque eres el que resuelves todos los «marrones»?
¿Eres Andrés, Oscar, Laura o ese tío/a que está en logística?
¿Tienes un plan B? ¿o C? ¿o…?

Piensa como un proveedor de servicios.
No pongas todos los huevos en la misma cesta.
Pon en marcha tu plan de I+D.

Nadie va a seguir pagando recursos que no proporcionen valor. Ponte en marcha ya. Puede que suene duro pero «It’s so easy when you know the rules«.





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