Lecciones Aprendidas XVI: Parásitos

Sigo redefiniendo mi estrategia tal y como explicaba en el post anterior pero ha sucedido algo que tengo que contar.

Hace ya bastante tiempo que me he ido encontrando algunas ideas mías en algunos sitios. Creo que las ideas no son propiedad de nadie y además es posible que a varias personas se les ocurran cosas parecidas en la misma época. Eso ha ocurrido en muchas ocasiones en la historia de la ciencia.

También he visto artículos y textos íntegros copiados sin citarme como fuente. Cortipega puro y duro. Eso tampoco me importa demasiado y se que también os pasa a vosotros. En el fondo te sientes orgulloso y si cuelgas algo en la red es para que se use. Mi versión de Marca Personal también bebe de numerosas fuentes.

Sin embargo, hace algunos meses me dijeron que un individuo estaba ofertando en su web un programa de Marca Personal cuyo temario está copiado integramente de uno de mis primeros cursos del año 2005. No le di más importancia y ahí quedó.

El caso es que ese tipejo no había cambiado ni una coma, ni la numeración de los capítulos para disimular un poco. Os dejo las primeras páginas de aquel curso que di a un grupo de coaches para que quede constancia.

Recuerdo que cuando impartí aquellos cursos, me advirtieron de que no diese tanta información. Me decían que hay mucho listo por ahí que se apropia del trabajo de otros. Pero cuando doy un curso entiendo que hay que ser generoso y no rácano. En esta misma web podéis encontrar vídeos, ficheros y mucha documentación. Así que no hice demasiado caso.

Aquel manual era una recopilación de algunas ideas de Peter Montoya, William Bridges, Ferré Trenzano y otros. Aunque el documento sigue siendo válido, desde entonces mi modelo y mi forma de presentarlo ha evolucionado y se ha enriquecido notablemente.


Ayer me enteré por casualidad (vía sitemeter) de que este individuo ha conseguido que alguien le compre ese programa y lo va a impartir en algún lugar. Ha llegado a utilizar el primer párrafo del documento que os adjunto para promocionarlo. ¡Joder chaval, cambia alguna frase, esfuérzate un poquito…!

Tampoco le daría importancia si este tipo no estuviese pontificando y predicando en su blog sobre los valores, la ética y el éxito. Dice de si mismo cosas como «Cuando alguien me ve como una figura de éxito, me siento halagado y abrumado.» ¡Dios! Para vomitar.

No tengo intención de darle más importancia al asunto, pero como suelo hacer aquí con cierta frecuencia, lo considero una lección aprendida. Aunque realmente en este caso no voy a aplicarla. Mi intención es seguir dando de mi todo lo que pueda para ayudar a otros. Y si alguien quiere ir recogiendo las migajas, allá él y quienes compren su mercancía adulterada.

Hay gente como Neus Arqués en Barcelona o Tomás Marcos y yo mismo en Madrid y en algunos eventos de Latinoamérica que estamos luchando desde hace mucho tiempo por esta idea para que llegue a convertirse en algo serio. Lo triste es que aparezcan oportunistas como este tipejo que pueden adulterar o prostituir una idea excelente como es el Personal Branding. ¿Como puede hablar de autenticidad, diferenciación y credibilidad?

Anotación final: Para más INRI, por lo que me cuentan, este personaje incapaz de crear su propio material aunque si de contar cuentos (¿originales?) es de los que defienden el Canon Digital y los derechos de autor. Dime de que presumes…
Pero parece que algunos no se dan cuenta de que lo digital también tiene eso, que como todo se comparte al final todo se sabe.

Y ahora sigo con mi carta de ajuste que sera breve.





Compartir esta publicacion