Química Recreativa XIX: Enlaces Atómicos y Relaciones Laborales

Con bastante frecuencia suelo decir aquí que en lo que respecta a las relaciones, personales y profesionales, todo está inventado desde hace mucho tiempo. Pero es que además creo que la naturaleza está llena de ejemplos que reflejan las diferentes situaciones posibles.

En mi especialidad casi olvidada, la química, estudié los diferentes enlaces posibles entre átomos y creo que son buenas metáforas para explicar lo que ocurre entre empresas y profesionales.

Un enlace químico es la unión entre dos o más átomos para formar una entidad de orden superior, como una molécula o una estructura cristalina. Al igual que en el mundo atómico, las propiedades de las sustancias/organizaciones dependen en gran medida de la naturaleza de los enlaces que unen sus átomos/profesionales.

Creo que durante décadas o incluso siglos, los vínculos entre trabajador y patrón han sido más parecidos al de un enlace iónico. En este tipo de enlace unos átomos ceden electrones a otros y se produce una estructura sólida (cristales de sal común) a costa del sacrificio de uno de los integrantes del conjunto. En cualquier caso la consistencia y la estabilidad de la organización estaba basada en la satisfacción de las necesidades mutuas aunque fuese de forma desequilibrada.
Parece que todavía existe una mentalidad de enlace iónico entre quienes dirigen a las personas en las empresas. Términos como Retención (del talento) o Recursos (Humanos) dejan ver de forma muy clara que prefieren las estructuras rígidas y cristalinas a otras más flexibles.


Con el tiempo, la relaciones se han ido debilitando y se han desestructurado. Eso da mucho miedo a los «directivos iónicos». Hay un nuevo tipo de átomos/profesionales que requieren estructuras menos dominantes. Cuando en lugar de ceder se comparte, se generan los enlaces covalentes en los que se intercambian electrones. Este tipo de enlaces puede generar estructuras que van desde lo sólido (organigramas clásicos) hasta lo gaseoso (agentes libres, freelances) igual que ocurre con muchas empresas actuales.

Pero todavía hay un tipo diferente de enlaces que me gusta más y que encaja con mi modelo de Marca Personal, se trata del enlace metálico. Los electrones desprendidos de los átomos forman una nube de electrones que puede desplazarse a través de toda LA RED. En este caso ya no se trata de compartir sino de ceder los electrones a una especie de «Fondo Común».
Como ves, esto de la filosofía 2.0 ya estaba inventado desde los nanosegundos posteriores al Big bang. Se trata de seguir siendo uno mismo pero creando al mismo tiempo una estructura sólida aunque flexible y con propiedades muy interesantes de transmisión de energía/información.

Por lo tanto, os recomiendo que antes de ir alabando las ocurrencias de cualquier experto/gurú con una idea genial sobre la forma de gestionar a las personas echeis un vistazo a la naturaleza o al menos a los libros de química del colegio. Como decía aquel, todo está en los libros.





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