Magia y Percepciones

En los últimos días estoy reflexionando bastante sobre la importancia de la percepción en las marcas, personales y comerciales. La conclusión a la que estoy llegando me preocupa por la forma en que pueda ser interpretada. Creo que la fortaleza de una marca depende mucho más de la forma en que es percibida que de otros factores.

Expresiones como «eres lo que pareces», «no vistas como lo que eres sino como lo que quieres llegar a ser», «dime con quien andas y te diré como eres», «la percepción es la realidad»,… nos dicen que el verbo importante no es SER, sino ESTAR y PARECER.

Ya se que esto nos puede llevar a dar la razón a quienes dicen que el marketing y el branding son solo herramientas para vender algo que no tiene valor. Y quizás sea así en algunos casos. Pero también puede utilizarse para dar el auténtico valor a quién lo merece.

En cualquier caso, la gestión de las percepciones no es algo moderno o del mundo del branding. Los filósofos griegos o los budistas ya decían que el mundo no es el que percibimos. El interés por hacer que las cosas parezcan, más, menos, diferentes, mejores o peores que otras es algo que existe desde siempre.


  • Cuando quieres ligar, te arreglas y adoptas una pose diferente (incluso rídícula).
  • Cuando quieres conseguir un trabajo actúas de una forma concreta.
  • Cuando estás con los amiguetes sacas tu lado más gamberro.
  • Cuando escribes en un blog no siempre dices todo lo que quisieras o dices más de lo que te gustaría.

En mi opinión, el problema viene cuando la gestión de esas percepciones te desnaturaliza. Cuando no se trata de fortalecer un atributo sino de inventarlo. Ahí surgen dos problemas.

Te vas a sentir incómodo porque estás llevando una máscara demasiado pesada.

No vas a poder mantener demasiado la mentira y eso es lo peor que puede ocurrirle a una marca.

Ahora que parece que nuestro Tamariz está arrasando con el premio Marca Personal 2007 se me ocurre que quizás la gestión de la marca sea parecida a la Magia.

  • Trata de crear una ilusión, una experiencia grata.
  • El mago no se inventa nada, todo lo que aparece ya existía, solo se presenta de un modo más atractivo.
  • La puesta en escena es tan importante como la ejecución.
  • Aunque sepas que hay truco, nunca te cansas de verlo.
  • El éxito del espectáculo no está en descubrir el truco sino en sentir que es algo real.




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