Lecciones Aprendidas IV: Esto no es América

La lista de lecciones aprendidas podría ser interminable así que con este post doy por terminada esta pequeña serie. Aunque las opiniones son muy personales, espero que os hayan sido útiles para no cometer los mismos errores que yo.

Me gustaría finalizar animando a la rebelión a los futuros emprendedores y profesionales que quieran crear su propia marca. Me gustaría que a partir de ahora mismo todos empecemos a luchar por alcanzar lo imposible.

Vivimos en un país maravilloso en muchos aspectos pero absolutamente deprimente en lo empresarial. Mientras al otro lado del Atlántico están pensando en los viajes privados al espacio, nuestra preocupación es la dimisión de Florentino.

Por eso es necesario que empecemos a empujar entre todos para sacar esto adelante.

Cuando pones en marcha tu proyecto, tienes sueños, metas que rozan la utópico, lo inalcanzable. Sin embargo, pronto te enfrentas con las caras de incomprensión del funcionario de la ventalilla, las subvenciones surrealistas de las comunidades autónomas, los papeleos interminables… Entonces, o tienes una voluntad de acero, o pronto empiezas a ceder.

Lo que tienes muy claro en tu mente y has visualizado como si pudieses tocarlo, se empieza a venir abajo en cuanto choca con el mundo real.

La clave para que no le ocurra como a un azucarillo es tener muy claro el objetivo final y una creencia firme en ti mismo. Al ir a vender-presentar tu idea en bruto, te enfrentarás al juicio de los demás. A personas que solo son capaces de aceptar lo que han visto durante toda su vida. Y te sentirás tentado de adaptar tu producto-servicio-idea a lo que ellos esperan oir.

Quizás lo que les ofreces se parezca en algo a lo que ellos buscan. Y en ese momento tendrás dos opciones. O adaptas lo que tienes a lo que ellos piden o les moldeas a ellos.
La segunda opción es la más dificil pero es imprescindible que sepas hasta donde puedes ceder y a partir de que punto tu producto empieza a mutar en un monstruo deforme que por querer contentar a todos, solo va a cabrear a todo el mundo.


Lucha por tus ideas, por absurdas que parezcan (a los demás).

No te vendas a las primeras de cambio.

No tengas miedo.

El dinero es un medio, no un fin.

Todo está en tu cabeza

La vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada. Ortega y Gasset.


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