El mito de la idea genial

En los últimos días han aparecido dos artículos (No es dificil emprender y El momento adecuado) en eStartap sobre la importancia de la idea a la hora de convertirse en emprendedor y poner en marcha un negocio. Este asunto parece fundamental a la hora de tomar la decisión de convertirse en un Agente Libre o de soltar amarras con la empresa en la que estamos trabajando.

Creo que en muchas ocasiones se piensa que es necesario tener una idea genial e innovadora para tener éxito empresarial pero yo estoy convencido de que no es así. Parece que es la principal barrera mental a la hora de «dar el salto». Sin embargo, yo creo que el éxito empresarial reside en otros factores que están dentro del emprendedor. Su motivación, su perseverancia, su autoestima, su resistencia son más importantes que la propia «idea genial».

Si hace unos años un amigo nos hubiese dicho que quería forrarse con negocios tan tradicionales como un circo, una tienda de ropa, una cafetería o escribiendo una novela, posiblemente le hubiesemos dicho que estaba loco. Hoy estaríamos enviándole nuestro CV para trabajar con él en el Circo del Sol, Zara, Starbucks o ayudándole a gestionar las cartas de sus admiradores por su best seller de historia, religión y misterio.

Hay muchas formas de crear una nueva idea de negocio. Mezclando viejos conceptos, especializándose, dando un servicio único, diseñando nuevos procesos internos… . El nacimiento de la idea no es complicado, lo dificil es convertirla en realidad. Y si no nos apetece pensar mucho, solo hay que asomarse a revistas que nos dicen como será el futuro como entrepreneur o Inc


El problema es que nuestro sistema educativo no nos ha entrenado para pensar de forma creativa y motivante. Estamos acostumbrados a razonar de una forma lineal, en blanco y negro y anteponiendo el COMO al QUÉ. Las ideas geniales aparecen cuando cambiamos nuestro punto de vista, como hace brillantemente el Sr. Martinez, por ejemplo.

En las escuelas de negocios nos hablan de procesos, de reglas, de modelos, de matrices del Pepito’s Consulting Group®, de técnicas de todo tipo, pero no nos explican lo que ocurre dentro de la mente del emprendedor. Es como si a una persona con talento artístico le dijesen que lo que tiene que hacer es estudiar Historia del Arte o de la Literatura para convertirse en un pintor, escultor o escritor. No digo que no sea interesante, pero eso no es lo que te convierte en un artista. Un MBA no te convierte en un emprendedor, más bien creo que acaba con ese espíritu y te transforma en un gestor.

Asi que considero que lo más importante no es la idea ni la ejecución. Hay universidades, genios, inventores que están produciendo nuevas ideas constantemente pero que jamás salen a la luz porque les falta la chispa del emprendedor, la visión del negocio.
Si lo que explican los MBAs, y libros de gestión realmente funcionase, las empresas las podrían gestionar robots o sistemas expertos. Pero las recetas «para tontos» no sirven porque no se tienen en cuenta ingredientes mucho más importantes que el plazo de amortización, la productividad o un panel de consumidores.

Lo importante es la persona, el valor que aporta, dominar el miedo, la motivación, y muchos más factores intangibles y dificilmente trasladables a una matriz 2×2. Y eso no se enseña, se vive.





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