Química Recreativa I: Residuos nucleares

Con cierta frecuencia mi corazoncito de científico, trata de salir a tomar el aire y me sugiere cosas extrañas como estas que os voy a contar.

Hace unos días pensaba que con la gestión de empresas está ocurriendo algo similar a la evolución del uso de la energía nuclear. Casi coinciden en el tiempo la aparición de algunas de las teorías modernas de «Management» con la construcción de las primeras centrales nucleares.

Las actuales centrales se basan en el mismo principio que las de hace 50 años. La radiación producida por el combustible nuclear calienta el agua de un reactor y el vapor producido mueve unas turbinas. Para evitar que se descontrole, utilizan un material que absorbe el exceso radiación. El problema es que una vez consumido el combustible, deja de ser util pero sigue siendo peligroso durante mucho tiempo, así que hay que deshacerse de él.

Pues creo que con la gestión de empresas ocurre algo parecido.

Las primeras centrales nucleares construidas y los «revolucionarios sistemas de gestión» de hace pocas décadas, parecía que iban a resolver los problemas energéticos y empresariales del mundo. Rapidamente vieron que los problemas generados eran casi tan grandes como las soluciones aportadas.


Actualmente siguen utilizándose centrales nucleares obsoletas que suponen un peligro porque no han sabido actualizar sus sistemas y están apurando demasiado su ciclo de vida. Creo que con muchos gestores ocurre lo mismo. Si no son capaces de actualizarse, es hora de cambiarlos, sustituirlos o adaptarlos. De otro modo, se convertirán en una amenaza.

La utilización de los recursos es absolutamente ineficiente. Utilizar radiación para generar calor/vapor es desperdiciar el potencial del combustible. Creo que con la gestión de personas está ocurriendo exactamente lo mismo. Es inmoral desperdiciar el talento de la forma en que se está haciendo solo porque hay muchos profesionales y son «baratos»

Las consecuencias de esa utilización ineficiente de los recursos es la generación de residuos tóxicos y peligrosos de dificil control. El paralelismo con el mal clima laboral existente en las empresas y la falta de futuro de nuestros profesionales es evidente.

Tengo la esperanza de que una nueva generación de gestores sea capaz de hacer un uso más eficiente de los recursos y que pronto la tecnología de fusión/»tener en cuenta a las personas» sea una realidad. Sin embargo, parece que los magnates del petroleo/»gestores obsoletos» todavía ejercen demasiada presión. En caso contrario cada día será más frecuente encontrarnos con casos como el de Chernobyl/ENRON.

NOTA: Una vez más quiero decir que esta es solo es una metáfora energético-empresarial. No pretende ser un análisis técnico de la energía nuclear. Sin embargo, no me importa reconocer que en la situación energética actual considero a la energía nuclear como una fuente viable de energía a largo plazo. Los medios tecnológicos actuales la convierten en una fuente de energía segura. También creo que es necesario acelerar la investigación en otras fuentes como la fusión.





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