Mi modelo de Marca Personal II

Si ayer hablaba de los aspectos «interiores» de la marca, hoy le toca a los percibidos.

Consistencia
Fiabilidad o congruencia en resultados o acciones sucesivas. Debes ser capaz de enviar un mensaje coherente a lo largo del tiempo. A la gente le gusta saber lo que se va a encontrar. Salvo en «El tren de la bruja», a las personas no nos gustan las sorpresas.

Autenticidad
El verdadero TÚ, no la versión descafeinada de ti que trata de contentar a todo el mundo.

Claridad
Encontrar las palabras que tengan sentido de un modo sencillo y convincente. Hay que huir de los tópicos y las frases hechas.

Memorable: El objetivo principal de todo esto. Tienes que tratar de ser único para ser recordado.
Propósito: Asociar un sentido a tu nombre con un mensaje claro y consistente.
Resonancia: Potente y relevante, capaz de producir una reacción emocional.


Elementos y consejos a tener en cuenta
La gente compra marcas porque no quiere sorpresas.
Crea una marca fuerte, simple y directa.
Tu nombre ha de tener un sentido para la gente que te rodea.
Es más fácil ser consistente cuando eres auténtico.
Una marca crea y desarrolla la confianza.
Una marca establece una conexión emocional, por eso, la autenticidad es esencial.

Interior y Exterior
La marca personal tiene dos aspectos, uno exterior que podríamos decir que es tu envase e incluye tu página web, tu blog, tu tarjeta de visita o tu aspecto, entre otros. Pero también hay una parte interior, tu talento, tu experiencia, tu pasión, tus valores, etc. Sin un interior sólido, el exterior no puede sostener tu marca por si solo.

La pregunta que has de hacerte es:
¿Qué quieres que signifique tu nombre en tu entorno, en tu mercado o para las personas que te conoocen?

Para terminar
Debes saber crear una conexión emocional con quienes te rodean y hacerte responsable de ella. Esta conexión es parte de tu marca.





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